Seguro que no te dice mucho la cifra, pues hay otros automóviles mucho más vetustos. Lo destacable, sin lugar a dudas, de los 15 años de historia del Mitsubishi Outlander es la metamorfosis a la que se ha visto sometido. En un resumen muy escueto, podemos decir que ha pasado de ser un “crossover” a todo un “SUV“, con versión híbrida enchufable incluida. Parece una evolución muy acertada…
Todo comenzó en el año 2001, cuando se presentó el prototipo Airtrek en el Salón de Detroit. En ese momento, se vieron claras las intenciones de la marca de comercializar un vehículo familiar con aptitudes camperas. Después de que el modelo de producción pasara de forma sigilosa por el mercado español, por no ofrecerse con mecánicas turbodiésel, llegó la segunda generación en 2008. Respecto a su predecesor, tan solo conservaba el nombre, porque pasó a ser un “SUV” convencional, para atraer a muchos más potenciales clientes. Además, comenzó a estar disponible con motores de gasóleo y destacaba por su buen precio. Esta confluencia de virtudes le sirvió para ganar muchisima más presencia en nuestro país. El paso dado había sido magistral.
Hablemos de las cifras de ventas del Outlander en nuestro país. Desde su lanzamiento, se han matriculado más de 15.000 unidades. Como complemento a este buen dato, se encuentra la progresión actual, que indica un excelente estado de salud del coche. En 2014, las matriculaciones aumentaron un 20%; en 2015, un 65% y, en 2016, un 125%. Como queda demostrado, el Mitsubishi Outlander va a más dentro de un nicho básico, en el que solo triunfan los que ofrecen muchas cualidades. ¡A por otros 15!