Mitsubishi recupera una nomenclatura de leyenda y la transforma acorde al patrón de moda actual. Así, el Mitsubishi Eclipse Cross mantiene la esencia deportiva del cupé de los años 90 con la tradición todoterrenera de la marca para destilar un conjunto llamativo, de calidad y con una dinámica de conducción excelente.
Disponible con un único motor de gasolina de 163 CV llegará al mercado en enero desde 26.300 €. Pero antes de ello, nosotros ya lo hemos conocido y conducido.
Texto: Karam el Shenawy
Si eres un lector asiduo a tener sobresaltos y, sobre todo, si te declaras fan de uno de los modelos más míticos de Mitsubishi, te ponemos en preaviso, estas líneas pueden provocar cierta sensación de angustia.
Y es que la firma asiática ha decidido transformar, o mejor dicho, adaptar el nombre de Eclipse a uno de los segmentos de moda: el de los SUV.
Correcto. Los todocaminos no solo han conseguido devorar otras categorías (véase los monovolúmenes), sino que también modifican la naturaleza de coches tan legendarios como el deportivo de gran éxito comercial que estuvo vigente entre 1989 y 2012: el Eclipse.
Llegados a este punto, si por suerte no yaces en el sofá o en la alfombra de tu casa como consecuencia del desmayo producido por esta noticia, lo suyo es que sigas leyendo para descubrir por qué Mitsubishi ha decidido reeditar esta nomenclatura y, sobre todo, cambiarla completamente de tercio añadiéndole el apellido Cross.
Con 4,41 metros de largo, se sitúa justo entre medias del Mitsubishi ASX y el Mitsubishi Outlander, consiguiendo así una terna que cubrirá las necesidades de todos los clientes.
La ventaja que presenta el protagonista de estas líneas es que es capaz de abarcar dos tipos de conductores. Por un lado, los que buscan esa estética SUV, más robusta y dominante; mientras que por otro, captará a todos aquellos fanáticos de las líneas deportivas.
Es decir, que el Mitsubishi Eclipse Cross podrá rivalizar tanto con los Nissan Qashqai, SEAT Ateca o Peugeot 3008, como con los Toyota CH-R, BMW X4 o Range Rover Evoque Coupé.
Una de sus grandes bazas será, sin lugar a dudas, el diseño. Adquiere el nuevo lenguaje estético de la marca que se ha estrenado, precisamente en sus dos hermanos con un frontal robusto y voluminoso, con una gran superficie de elementos cromados.
No obstante, el punto central de todas las miradas será, sin lugar a dudas, la zaga. Nuestros ojos llegan a ella a través de una pronunciada caída del techo, que desemboca en una luneta trasera dividida en dos, al estilo del Toyota Prius o del Honda Civic. Visualmente resulta muy llamativa aunque funcionalmente reduce ligeramente la visibilidad posterior.
Una partición que intenta homenajear al alerón que montaba el Eclipse ‘noventero’ y que en este Mitsubishi Eclipse Cross está formada por una tira de luces que consigue enfatizar la anchura total del conjunto. Porque además de los 4,41 metros de largo, el nuevo SUV asiático añade el 1,80 metros de anchura y el 1,68 de altura. El ADN campero se lo otorgan las protecciones inferiores colocadas en ambos paragolpes y los guardabarros laterales.
Otro elemento al que cuesta también acostumbrarse es el Touchpad táctil (al estilo Lexus) situado tras la palanca de cambios y que nos permitirá navegar por los menús del sistema multimedia. Ahora bien, si esperas encontrar la pestaña del Navegador, ni lo intentes, porque el Mitsubishi Eclipse Cross no ofrecerá, en ninguno de sus acabados esta función. Mitsubishi se escuda en que al disponer de sincronización móvil tanto con Apple CarPlay como Android Auto, el usuario podrá utilizar las aplicaciones de movilidad instaladas en su terminal (Google Maps, Waze…). Lo que sí estará disponible será un práctico Head-up Display visible a través de una membrana retráctil.
Ya que hablamos de practicidad, toca comentar cómo de habitable es. Al estar erigido sobre la misma plataforma del Mitsubishi Outlander, cuenta con 2,67 metros de distancia entre ejes, asegurándose un espacio interior excelente.
Delante, la comodidad y anchura de los asientos permite realizar un viaje sin fatiga, mientras que detrás, lo más destacado es, sin duda, el hueco reinante para las piernas. Con mis 1,79 metros de estatura y el asiento delantero situado para mí, aún me sobraba un palmo para tocar con el respaldo.
Por su parte, el espacio para la cabeza, aunque menos, también es amplio, permitiendo que se acomode un adulto de hasta 1,85 metros. Además, los respaldos ofrecen regulación en la inclinación, con dos posiciones, 16 o 32º aumentando en esta última el confort (como si estuviéramos en una limusina).
Pasando al apartado mecánico, Mitsubishi ha decidido que, de momento, su ofensiva SUV compacta esté representada por la gasolina. Así, cuando el Mitsubishi Eclipse Cross aterrice en nuestro mercado, aproximadamente en enero, el único motor disponible será el 1.5 DOHC Turbo de cuatro cilindros que entrega 163 CV y 250 Nm disponibles entre las 1.800 y las 4.500 vueltas. Un bloque de fabricación propia que se podrá combinar tanto con la caja de cambios manual de seis relaciones como con la automática por variador CVT, con 8 etapas, así como con la tracción delantera o integral.
Los consumos y prestaciones varían en función de la combinación mecánica. Así, el manual 2WD homologa 6,6 l/100 km y un 0 a 100 km/h de 10,3 segundos; el CVT 2WD hace lo propio subiendo a 6,7 litros el gasto, pero bajando la aceleración en un segundo, mientras que la única opción 4WD asociada al cambio CVT gasta 7,0 l/100 km y acelera en 9,8 segundos.
En un año llegará la motorización diésel 2.2D que actualmente mueve al Mitsubishi Outlander. Un propulsor que genera 150 CV y que ha sido ligeramente revisado para mejorar en confort y respuesta. No en vano, según la marca, además de haber reducido las vibraciones y la sonoridad, se ha logrado aumentar el par máximo hasta los 400 Nm (40 más de lo que da actualmente). Y no solo eso, sino que los planes de futuro de Mitsubishi también contemplan variantes electrificadas, bien sea al 100% o a través de la hibridación. En el caso del Mitsubishi Eclipse Cross, aunque aún está por definir, todo hace indicar que llegará en formato híbrido.
Intentamos que los prejuicios iniciales desaparezcan al saber que es un cambio del tipo variador, y lo cierto es que lo hacen una vez discurren los primeros minutos. Su respuesta es rápida y, sobre todo, su rumorosidad y actuación es bastante mejor que la de algunas marcas que también apuestan por este tipo de cambio. Solo en aceleraciones prolongadas (como adelantamientos) se verán sus carencias, pero para rodar de forma continua y casi a vela por la autopista se torna como una opción muy interesante.
Otro cantar será al adentrarnos en carreteras secundarias. Aparte de la pereza que le da coger velocidad, lo cierto es que si intentamos jugar con el cambio realizando transiciones rápidas, el CVT no nos satisfará del todo. Una pena, porque los ingenieros japoneses han sabido ajustar perfectamente el chasis de este Mitsubishi Eclipse Cross para brindarnos un SUV dinámico y divertido de conducir. No llega a la altura de un SEAT Ateca o un Ford Kuga, pero entra en curva de forma rápida y la suspensión, independiente en ambos ejes, sujeta a la carrocería a la perfección.
Quizá echamos en falta algo menos de asistencia en la dirección, ya que en los cambios de apoyo la información que nos transmite es muy escasa. Por su parte, el equipo de frenos detiene con contundencia y eficacia los poco menos de 1.500 kilos de peso. Eso sí, los acabados más altos, al montar de serie una llanta de 18 pulgadas en lugar de la de 16 destinada al de acceso, tienen unos frenos delanteros, ventilados, de mayor tamaño: 320 frente a 294 mm, por lo que la eficacia será mayor.
El acabado Motion, añade llantas de 18 pulgadas, conectividad móvil, TouchPad control, Head-up Display, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador automático bizona o el acceso y arranque sin llave. Los precios correspondientes parten de los 28.500 € para el cambio manual y de los 30.000 € para CVT
Por último, los Mitsubishi Eclipse Cross Kaiteki 150T CVT 4WD, cuestan 36.000 €, pero no dan lugar a completarlo con nada más, pues de serie cuentan con techo panorámico, tapicería de cuero con asientos delanteros calefactables y regulación eléctrica para el piloto, faros delanteros Bi-LED con regulación en altura automática, equipo de sonido Premium Rockford Fostage con 9 altavoces y 710 W de potencia o cámara de 360º, control de velocidad de crucero adaptativa, sistema de ángulo muerto y de alerta por tráfico cruzado trasero.
Unos precios que, en toda la gama, obtendrán un descuento comercial por parte de Mitsubishi de 4.500 €, por lo que el Mitsubishi Eclipse Cross partirá de los 21.800 €.