La segunda generación del ASX llegará en menos de un año y se sostendrá sobre la plataforma CMF-B del Grupo. Ello le permitirá ser fabricado en la planta vallisoletana de Renault.
No cabe duda de que el Mitsubishi ASX ha sido uno de los todocaminos más longevos de su categoría. Desde que surgiera en 2010 la firma nipona lo único que ha hecho ha sido renovarlo un par de veces para mantener su vigencia pero nunca ha presentado una nueva entrega. Hasta ahora, cuando la firma del triple diamante acaba de confirmar que para 2023 tendremos lista la segunda entrega, la misma que intentará igualar el éxito de la primera, de la que se han vendido 380.000 unidades en todo el mundo.
Una nueva generación que además supondrá una inyección económica para nuestro país pues será producida en la planta de Renault en Valladolid. Y es que como sabes (si no te lo contamos nosotros), Mitsubishi es parte representativa de la triple Alianza en la que también están presentes Renault y Nissan. Por tanto, para optimizar costes Mitsubishi ya anunció un acuerdo para la producción de nuevos vehículos a partir de 2023 en las instalaciones de grupo Renault en Europa. El ASX será el primero en llegar aunque posteriormente se ha confirmado otro modelo para nuestro mercado.
El hecho de que Mitsubishi haya elegido Valladolid se debe a que el nuevo ASX se sostendrá sobre la plataforma CMF-B de la Alianza, la misma que ya da vida a un Captur que se fabrica igualmente en la planta vallisoletana. Poco se sabe de esta entrega más allá, lógicamente, de que al 99,9% propondrá una alternativa híbrida enchufable, tecnología que ya está presente en la firma nipona tanto en el Outlander como en el nuevo Eclipse Cross. Ahora solo falta ver si mantendrá el mismo esquema o propondrá otro sistema de propulsión híbrido enchufable.
Apuesta eléctrica
La llegada del nuevo ASX a la planta vallisoletana para el 2023 se enmarca dentro de la estrategia de la propia alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi cuya intención es invertir 23.000 millones de euros en los próximos cinco años en electrificación, un monto que permitirá la introducción de 35 nuevos modelos eléctricos para el año 2030.
El 90% de los nuevos 35 modelos eléctricos se basará en cinco plataformas comunes: la CMF-AEV, que es la base del nuevo Dacia Spring; la KEI-EV, para los vehículos eléctricos ultra compactos; la LCV-EV Family, destinada a vehículos para profesionales como el Renault Kangoo o el Nissan Townstar; la CMF-EV, la gran referencia a corto plazo y que ahora da vida a los nuevos Nissan Ariya y Renault Mégane E-Tech Electric y, por último, la CMF-BEV eléctrica, con hasta 400 kilómetros de autonomía y con la que esperan dar vida a 250.000 vehículos anuales bajo las marcas Renault, Alpine y Nissan, con modelos como el Renault R5.
Además, los tres grupos de la alianza, junto con sus socios, esperan reducir los costes de las baterías en un 50% en 2026 y en un 65% en 2028 para tener, en el año 2030, una capacidad de producción de baterías de 220 gigavatios-hora (GWh) para los eléctricos en todo el mundo. Nissan será la compañía que lidere las innovaciones en la tecnología de baterías de estado sólido. Esta tecnología tendrá el doble de densidad de energía en comparación con las actuales baterías de iones de litio líquido y el tiempo de carga se reducirá a un tercio. También, para el año 2026, la alianza contempla tener más de 10 millones de vehículos en circulación con 45 modelos equipados con sistemas de conducción autónomos. Actualmente, son tres millones de automóviles los que ya están conectados a Alliance Cloud.
