Fruto de la colaboración con el diseñador británico Paul Smith ha nacido este MINI Strip, un concepto cuyo objetivo es mostrar la creatividad en torno a la sostenibilidad.
A finales del año pasado, en concreto en noviembre de 2020, MINI y el diseñador inglés Paul Smith unieron sus fuerzas para sacar adelante un proyecto en el mostrar cómo será el futuro sostenible de los coches. De esta forma, tomando como lienzo un Cooper SE 100% eléctrico, Smith no hizo sino prescindir de todo lo superficial del coche dejándolo casi en su estructura inicial.
Tanto ha sido así que la cura de adelgazamiento a la que se la ha sometido eliminando todo lo innecesario se ha convertido en el elemento vital para conseguir esa ansiada conciencia sostenible. Solo han quedado intactos el motor eléctrico de 184 CV y las baterías con sus 32,6 kWh de capacidad. El resto se ha modificado.
MINI Strip: al desnudo
La carrocería exterior ha suprimido todo rastro de pintura salvo una primera capa protectora para evitar la corrosión. La “perfecta imperfección” como la ha bautizado el propio Smith se observa en las marcas de amolado de la fábrica visibles en los paneles de acero galvanizado. Los remaches y tornillos también queda expuestos mientras que tanto la banda negra de MINI como las inserciones en los faldones delantero y trasero han sido impresas en 3D empleando plásticos reciclados.
La rejilla del radiador del MINI Strip y sus cubiertas de las ruedas contribuyen a reducir la resistencia aerodinámica al estilo de los coches eléctricos, aumentando así su autonomía. Los embellecedores de la parrilla y las cubiertas aerodinámicas de las ruedas están fabricados con metacrilato reciclado, lo que permite ahorrar peso y recursos. También se ha utilizado plexiglás reciclado para el gran techo panorámico que permite a los ojos curiosos ver la estructura, en gran parte desnuda, de la carrocería interior. La tapa de carga añade un toque verde neón cuando se abre, mientras que el dibujo grabado de un enchufe eléctrico en la tapa es obra del propio Paul Smith.
Nuevos materiales para el interior
Un habitáculo que, incluso, sorprende más que el propio exterior no solo por reducirse a la mínima expresión, sino por emplear materiales casi inéditos en el sector. Liberado completamente de cuero y cromo, el protagonismo va a parar al corcho reciclado. Desprovisto de agentes aglutinantes sintéticos gracias a su firmeza y tacto suave podría sustituir a los plásticos espumados en el futuro. Además, gracias a su poro abierto mejora la acústica interior. Un material que se combina con el tejido de punto presente en los asientos delanteros y los cinturones de seguridad.
Por su parte, el volante se ha reducido a las funciones más esenciales. Su aro se ha envuelto en cinta de manillar al más puro estilo de las bicicletas de carretera. Tres radios de aluminio conectan el aro con el amortiguador del volante, cuyo revestimiento de malla permite ver el airbag que hay detrás. Al igual que en el exterior del coche, aquí hay tornillos visibles que muestran lo fácil que sería desmontar el volante más adelante y reutilizar el aluminio. Una pequeña firma de tela de Paul Smith en la posición de la una es uno de los indicadores de la colaboración que se puede encontrar en el interior.
Los paneles de las puertas están hechos del mismo material de malla que cubre el airbag. La estructura de la puerta puede verse claramente detrás de los paneles, que están sujetos a un marco mientras que los tiradores de las puertas están hechos de cuerda de escalada enrollada.
Las alfombrillas están hechas de caucho reciclado mientras que el minimalismo se completa con la supresión del sistema multimedia dejando que sea el smartphone el que aglutine dichas funciones. Los únicos mandos físicos del interior están situados en la parte inferior de la columna central, donde se encuentran los interruptores de los elevalunas y la función de arranque y parada. En definitiva, La simplicidad, la transparencia y la sostenibilidad han sido temas centrales del proceso de diseño y brillan en cada aspecto del coche. Esto ha permitido que el MINI Strip traduzca la filosofía de Uso Creativo del Espacio de MINI en un rediseño radical y fundamental de un MINI, especialmente en el interior. Como tal, puede ser un catalizador para un uso más sostenible de los recursos en el diseño de automóviles.