Solo hace unas semanas que MINI lanzó el nuevo Countryman, el primero que tendría la opción de una versión híbrida enchufable, y ya se especula con la posibilidad de que lleguen nuevas versiones. La última que salir a la palestra, y que está muy bien fundada, es la de una versión coupé del modelo.
No debería parecer tan extraño pues MINI contaba en su portfolio con el Paceman hasta hace unos meses, o lo que es lo mismo, una versión con perfil deportivo y tres puertas sobre la base del Countryman. Pero cuando llegó el momento de renovar los dos modelos, la dirección de la compañía decidió apostar solo por el segundo y acabar así el ciclo del primero, muy limitado en ventas. Aunque esto no tiene por qué significar el final de las versiones deportivas del SUV compacto.
La firma británica de capital alemán ha decidido reducir el número de acabados disponibles, de ocho a cinco. Pero según ha refleja la publicación británica Auto Express, el director de diseño de BMW, Adrian van Hooydonk, la compañía está analizando la manera de producir una nueva versión del Paceman.
“Una parte del problema era la constitución de tres puertas. Hemos estado analizando muchas cosas, pero todos nuestros SUV cupés son de cinco puertas. A pesar de que los usuarios conducen el coche con un máximo de dos personas de forma habitual, creemos que estarán de acuerdo en contar con el extra de comodidad que suponen las dos puertas adicionales que dan acceso a la segunda fila de asientos para las veces que tengan que llevar a alguien”, comenta el directivo. Y es que aunque no lo refleje en sus declaraciones, la construcción de un modelo deportivo de tres puertas afectaría a la estructura del modelo, la situación de los pilares centrales y los sistemas de seguridad pasiva.
Independientemente del modo en el que se lleve a cabo el vehículo, si como una futura versión deportiva del Countryman o un Paceman como tal, estará basada sobre la plataforma del actual Countryman y con la misma gama de motores de tres y cuatro cilindros.