El MINI Countryman Cooper S E ALL4 es la variante híbrida enchufable de la gama. Su consumo es apenas de 2,1 litros y su autonomía eléctrica llega a los 45 km.
Texto: Karam el Shenawy
El todocamino inglés amplía su gama con la primera variante híbrida enchufable de la historia de MINI. Dos motores, 224 CV de potencia conjunta, 2,1 litros cada 100 kilómetros de consumo medio y una autonomía eléctrica de 45 kilómetros son sus principales características. Nosotros ya lo hemos conducido.
Hace siete años, MINI ‘mató’ dos pájaros de un tiro presentando no solo su primer todocamino, sino su modelo más grande jamás fabricado. Bajo el nombre de Countryman, la inglesa demostró que era posible disfrutar de un día de campo sin perder ni una micra de estilo o modernidad.
Pues bien, ahora, con la segunda generación integrada de lleno en nuestro mercado, añade el factor medioambiental gracias a la variante híbrida enchufable que adquiere el nombre de MINI Countryman Cooper S E ALL4 y que se pondrá a la venta en nuestro país a partir del 24 de junio desde 37.600 €.
Bajo una carrocería de 4,30 metros y tomando la base del BMW Serie 2 Active Tourer, el protagonista de estas líneas se convierte en el primer MINI con ‘enchufe’. Para ello, al motor tricilíndrico de gasolina 1.5 TwinPower Turbo con 136 CV y 220 Nm de par, colocado en su parte delantera, se une otro eléctrico de 88 CV y 165 Nm, situado bajo el piso del maletero.
Un bloque, el eléctrico, que se alimenta de la energía almacena en una batería de iones de litio de 7,6 kWh de capacidad, con la que es capaz de recorrer, oficialmente, cuarenta y cinco kilómetros, a una velocidad máxima de 125 km/h. De esta forma, el consumo medio homologado se reduce hasta los 2,1 litros cada 100 kilómetros, lo que implica unas emisiones de dióxido de carbono, (CO2) de solo 49 g/km.
Sin embargo, durante la toma de contacto realizada por las calles y carreteras de Barcelona, los datos conseguidos fueron ligeramente diferentes. Si bien la autonomía eléctrica sí ronda la oficial, nuestra unidad cifraba treinta y nueve kilómetros con un 89 por ciento de carga, en lo referente a la velocidad máxima y el consumo medio homologado, los datos varían.
El primero, para bien, pues durante el trayecto por autovía logramos homologar 5 km/h más de punta, alcanzando así los 130 km/h. Una velocidad que se encuentra auto limitada pues por más que hundiéramos el pie derecho en el pedal, el registro no subía… ni siquiera en una cuesta abajo pronunciada.
Eso sí, el consumo medio conseguido dista mucho del homologado, pues el ordenador de a bordo, en una ruta de unos ciento cincuenta kilómetros, con un 40 por ciento de autovía, otro 40 de carretera de montaña y un 20 por ciento de ciudad, no bajó de los 6 litros cada 100 kilómetros. Un dato que no resulta especialmente negativo teniendo en cuenta la orografía del recorrido de pruebas y la potencia que genera.
Con el primero, se activa la conducción 100 por cien eléctrica, en la que el motor eléctrico de 88 CV mueve, a través de las ruedas traseras, los 1.660 kilos del conjunto con una soltura pasmosa. Eso sí, para disfrutar de un mayor número de kilómetros, es conveniente activarlo en un entorno urbano, ya que lograremos recargar la batería con las frenadas y las deceleraciones.
Se echa en falta una etapa en la caja de cambios, similar a la que emplea Toyota en sus híbridos, que aumente la retención del motor sin necesidad de pisar el acelerador. Aunque el dato de velocidad registrado nos permita salir de la ciudad sin problemas, a medida que vayamos cogiendo ritmo veremos cómo la autonomía eléctrica se reduce rapidísimamente.
Por ello, al salir de la metrópolis, es conveniente activar el “AUTO eDrive” y dejar que el propio sistema sea el encargado de gestionar el régimen eléctrico de forma automática. Durante la toma de contacto, comprobamos cómo nuestro MINI Countryman circulaba principalmente con el propulsor de gasolina y, únicamente en las aceleraciones fuertes o en las subidas pronunciadas, echaba mano del módulo eléctrico para apoyarle.
Por otra parte, si prevemos un recorrido largo por carretera y, al final del mismo, se contempla la entrada en una ciudad con restricciones al tráfico para los vehículos de combustión pero la autonomía eléctrica no es suficiente, siempre podremos conectar el modo “SAVE”. Una denominación que puede llevar a la confusión ya que no implica que la batería se quede en “stand by”, sino que el motor de combustión realiza un trabajo doble al mover el vehículo y cargar el paquete de ion litio, acción que puede cubrir hasta el 90 por ciento de su capacidad.
Así, una vez que entremos de nuevo en la ciudad, podremos volver a activar el modo “eDRIVE” y disfrutar tanto del silencio como del empuje del pequeño motor eléctrico, pues entrega los 165 Nm desde parado.
En caso de que la energía de las baterías se agote por completo, el MINI Countryman Cooper S E ALL4 podrá recargarlas de manera sencilla conectándolo a la red. El tiempo final varía en función de la potencia de la red, yendo desde las dos horas y cuarto en una toma de 3,6 kW hasta las tres horas y cuarto de una doméstica convencional. El enchufe se encuentra situado justo encima del paso de rueda delantero izquierdo, siendo necesario detener y apagar el vehículo para poder abrirlo. Por su parte, los cables se ubican en una bolsa en el maletero, perdiendo algo de espacio en caso de que preveamos ir algo cargado.
No obstante, a causa del montaje de la batería, el propio maletero cubica 405 litros, 45 menos que los Countryman “convencionales”, el depósito de combustible se reduce hasta los 35 litros (15 menos) y la segunda fila de asientos se coloca tres centímetros más arriba, hecho que no repercute en una habitabilidad apta para que se acomode un adulto de hasta 1,90 metros. Cambios que solo son apreciables una vez se interactúa con el modelo, no como el resto de modificaciones estéticas que definen a esta variante híbrida enchufable, tales como los logos “E” y “S” en amarillo situados por la carrocería, el cuadro de instrumentos o las pantallas específicas del sistema híbrido que se pueden visualizar a través de la pantalla de serie de 6,5 pulgadas o de la opcional táctil de 8,8 con “Touch Controller”.
Por lo demás, el MINI Countryman Cooper S E ALL4 puede equipar todo el estilo y las opciones disponibles dentro de su gama.