Lo creas o no, MINI ha actualizado sus MINI 3p y 5p, además del Cabrio. Sí, a simple vista es complicado definir los cambios, pero por fortuna hemos podido estar tras su volante y en esta primera prueba del MINI Cooper S 2018 te contamos cómo va.
El estilo es un activo imprescindible en toda la gama MINI , más todavía en el MINI de toda la vida, que presume de ser todavía hoy una fiel reencarnación del original. A menudo comparado con un complemento de moda, recibe una actualización mínima para seguir vigente unos cuantos años más.
Para empezar, estrena unos nuevos pilotos LED con la firma lumínica inspirada en la bandera británica Union Jack. Es de serie, siempre junto a la iluminación LED: toda una declaración de intenciones que, te adelanto, hace que las cabezas se giren.
Hay nuevos colores, llantas y, eso sí, un programa de personalización todavía más avanzado. Opera bajo el nombre de MINI Yours Customised.
No se trata solo de colores y vinilos. Tampoco de llantas y molduras. Se trata de plasmar sobre el vehículo la identidad del conductor. MINI permite, mediante impresión 3D, colocar molduras con nuestro nombre, umbrales de las puertas personalizados e, incluso, proyecciones luminosas bajo las puertas con una frase de bienvenida.
Dentro son, otra vez, pocas las novedades, que solo se extienden a un nuevo volante multifunción, nuevas tapicerías o molduras con iluminación ambiental integrada. Lo que verdaderamente marca la diferencia es el equipamiento disponible, ahora más amplio.
La pantalla de 6,5 pulgadas para el sistema multimedia es de serie y, de paso, actualiza el conjunto de servicios MINI Connected: ahora integra la situación del tráfico en tiempo real y un asistente personal. ¿Más conectividad? Claro, hay disponible por primera vez un cargador inalámbrico para móvil.
La tecnología de seguridad también se actualiza: cuenta con un sistema de iluminación LED matricial y se agrega de serie, por normativa, el sistema de llamada de emergencia inteligente.
Las mejoras de eficiencia y respuesta afectan a toda la gama de motores, aunque en ningún caso hay variación en las potencias. Se parte del One First de 75 CV, seguido del One de 102 CV. Aquí es donde más novedades hay, pues ganan cilindrada. Pasan de 1,2 a 1,5 litros y mejoran 10 Nm su cifra de par: 160 y 190 Nm, respectivamente.
El resto se conforma con una nueva gestión de la inyección. El Cooper eroga 136 CV de potencia, el Cooper S , 192 CV, el One D , 95 CV, el Cooper D , 116 CV y el Cooper SD , 170 CV. Habrá que esperar las novedades sobre el John Cooper Works.
La principal novedad mecánica es una caja de cambios automática de doble embrague y 7 relaciones que está disponible en los One, Cooper, Cooper S y Cooper D. Es la misma unidad que recientemente llegó al nuevo BMW X2. Adicionalmente, hay una de convertidor de par y 8 relaciones que aparece de serie en el Cooper SD.
Para esta actualización hemos puesto a prueba el MINI Cooper S 2018, tanto en carrocería 3 puertas como Cabrio. La primera impresión, como es de esperar, es que nada ha cambiado. Y no es precisamente una crítica.
Sigue siendo el mismo utilitario deportivo de siempre, duro, rudo, pero con este toque directo que dibuja sonrisas a todo aquél que se pone a sus mandos. Lo probamos en la sierra de Tramontana, Mallorca, con excelentes resultados.
Se mueve como pez en el agua, con una respuesta del motor contundente, más todavía en modo Sport, sin apenas retardo en la entrada del turbo. Nos acompaña una melodía ronca y excitante, que, sorpresa, ha perdido el característico petardeo en reducción.
La primera impresión, como es de esperar, es que nada ha cambiado. Y no es precisamente una crítica
Déjame que te hable de la nueva caja de cambios, la de doble embrague asociada a este Cooper S. Responde con suavidad y mucha rapidez. Me sorprende cómo consigue ser suave incluso en arrancada, uno de los puntos más débiles de las cajas con esta arquitectura.
En conducción deportiva atiende francamente bien a nuestras órdenes, incluso en modo manual, que permite un mayor control del régimen. No tiene, en definitiva, nada que envidiar a un convertidor de par.
Todo sigue igual. Esa es la conclusión a la que llegamos tras poner a prueba el renovado MINI, un concepto que necesita poca evolución y que fortalece ahora sus puntos más frágiles, por eso suma equipamiento de seguridad y tecnología de conectividad.
Las mejoras a nivel mecánico son mínimas, pero la nueva caja de doble embrague marca la diferencia. Puede ser, sin lugar a dudas, una perfecta sustituta para la ya de por sí divertida caja manual. Son algo más de 2.200 € extra.
Está a la venta desde 17.900 € (versión One First) con carrocería de 3 puertas. El MINI 5 puertas (One) parte de 21.050 € y, por último, el MINI Cabrio tiene una tarifa mínima de 24.450 €.
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 1.998 cc |
Potencia | 192 CV entre 5.000 y 6.000 rpm |
Par | 280 Nm entre 1.350 y 4.600 rpm |
Velocidad máxima | 230 km/h |
Aceleración | 7,1 (0 a 100 km/h) |
Consumo | 5,5 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 3.821 / 1.727 / 1.415 mm |
Neumáticos | 195 / 55 R16 |
Peso en vacío | 1.390 kg |
Maletero | 215 – 160 l |
Precio base | 35.850 euros |
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 1.998 cc |
Potencia | 192 CV entre 5.000 y 6.000 rpm |
Par | 280 Nm entre 1.350 y 4.600 rpm |
Velocidad máxima | 235 km/h |
Aceleración | 6,8 (0 a 100 km/h) |
Consumo | 6 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 3.850 / 1.727 / 1.414 mm |
Neumáticos | 195 / 55 R16 |
Peso en vacío | 1.270 kg |
Maletero | 211 l |
Precio base | 29.200 euros |