MINI Clubman Scrambler, así saldrías del asfalto con tu MINI

El MINI Clubman Scrambler quiere salir al campo

Sin que sirva de precedente, porque no llegará a las calles de esta guisa, el MINI Clubman Scrambler Concept es el MINI de nueva generación más dedicado al campo. El prototipo es, en cierto modo, la versión de cuatro ruedas de las BMW R NineT Scrambler, una suerte de moto de carretera con ruedas de tacos. Aunque su llegada a los concesionarios en más que improbable, no descartes un Clubman de aspecto campero, que junto al próximo Countryman completaría la oferta off road.

Ruedas de tacos

Lo más destacable de este Clubman Scrambler es la adición de ruedas de tacos, un detalle fuera de lo común en un vehículo que, por definición, se deja a la carretera. No en vano, llega también con una suspensión que eleva la altura de la carrocería, así como con un kit de protecciones plásticas sin pintar en los bajos y pasos de rueda. Las luces adicionales en la parrilla, algo muy característico de la marca, enfatizan el aire aventurero.

Para crear un aspecto todavía más exclusivo y diferenciado, los de MINI han pintado la carrocería de un color gris mate a imagen y semejanza del depósito de gasolina de la moto antes citada, un acabado a juego con los detalles cromados que decoran el conjunto. Para rematar, una baca portaobjetos en la parte trasera, perfecta para cargar con los bultos de una escapada de fin de semana.

Marrón para el habitáculo

El interior del MINI Clubman Scrambler Concept es, probablemente, lo más destacable del resultado, un habitáculo forrado de cuero y Alcantara de color marrón. La suave Alcantara alcanza incluso el techo, un acabado que es más habitual de coches de alta gama y que, en este color, llena de luz el espacio para los ocupantes. En los respaldos de los bonitos asientos queda grabado el nombre de este prototipo.

Bajo el capó se aloja un motor que podemos comprar en el concesionario, un 2,0 litros turbo de cuatro cilindros con una potencia de 192 CV de potencia. Es el mismo que mueve a las versiones Cooper S, y que en esta ocasión va asociado a un sistema de tracción total All4 y a un cambio automático de convertidor de par. Queda claro que dentro de sus aspiraciones deportivas no deja de lado un carácter deportivo.

Y ahora es cuando dejas de babear, pues no llegará tal y como lo ves a tu concesionario más cercano. Se trata de un trabajo de diseño, de capacidades creativas de MINI, pero más también de un adelanto de lo que podamos ver en la cadena de producción. ¿Acaso sería una locura un Clubman de aspecto campero? No, más conociendo la moda de los familiares sobre elevados con protecciones plásticas.