La noticia saltaba en las últimas horas: Sergio Marchionne, hasta ahora director ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), había sido hospitalizado. El italiano se encontraba ingresado en un centro médico en Zúrich a causa de las complicaciones sufridas tras una intervención en la espalda el pasado mes de junio. Marchionne también es presidente y consejero delegado de Ferrari.
Fue el sábado cuando el grupo FCA anunció las “complicaciones inesperadas” en el estado de salud de Marchionne. Y en las últimas horas han informado de que Mike Manley asume las funciones como CEO del grupo; hasta ahora, Manley era el máximo responsable de Jeep, A Marchionne le ha sucedido Louis Camilleri, hasta ahora consejero delegado de Philip Morris, como director de Ferrari. En los últimos días, se han visto también rodeados de polémica en Fiat tras el fichaje de Cristiano Ronaldo y la huelga de empleados.
A pesar que desde FCA se ha informado tanto del ingreso de Marchionne como de los cambios en la cúpula, lo cierto es que en Italia los rumores no cesan. Algunos medios se atreven a afirmar que su estado de salud es más complicado de lo que se está contando; La Repubblica y la Gazzetta dello Sport hablan de que está en coma y su estado es “irreversible”. La empresa ha afirmado en un comunicado que es una situación de “profunda tristeza”; pero no han dado más detalles.
Cabe señalar que el encargado de sacar Ferrari a bolsa como entidad independiente ya anunció que abandonaría el grupo en 2019. Precisamente Marchionne tenía en mente disfrutar de una “jubilación dorada” al frente de la casa de superdeportivos italianos. Tras afirmar que se marcharía en esa fecha, explicó que designaría a su sucesor y se lo comunicaría a John Elkan, presidente del consejo de administración. Este último afirmó que se cumplirían a rajatabla los deseos de Marchionne. Y parece que así ha sido.