La firma de Stuttgart acaba de presentar el Vision EQXX Concept, un prototipo que luce casi como el modelo de producción y que destaca por ser el eléctrico más eficiente de la historia. ¿Cómo lo consigue? Aquí te lo contamos.
Tras varias semanas de teaser y anuncios por parte de la marca, ha llegado el día en el que el sector de los vehículos eléctricos puede haber cambiado. El responsable: el Vision EQXX Conept que Mercedes-Benz acaba de presentar en el marco del CES de Las Vegas. Un modelo que promete romper moldes en lo que a eficiencia energética se refiere como bien demuestra con un consumo medio homologado de 10 kWh/100 km y una autonomía de 1.000 kilómetros. Todo ello logrado gracias a una batería de 100 kWh de capacidad.
Para que te hagas una idea, es la misma capacidad que propone en el EQS pero los ingenieros germanos han tirado del conocimiento de sus homónimos de la escudería de Fórmula 1 para desarrollar un paquete de celdas mucho más eficiente. Tanto que lo primero que llama la atención es que ocupa un 50% menos de tamaño y pesa un 30% menos que la que emplea el EQS, logrando así que la tara final del vehículo se quede por debajo de las dos toneladas. En segundo lugar, se ha reducido la densidad de energía gracias a la mejora de la química de los ánodos, que ahora poseen más silicio.
Hablamos de una batería que puede funcionar por encima de 900 voltios por lo que podrá conectarse a tomas de corriente ultrarrápidas a lo que se suma un sistema de refrigeración más pequeño y combinar la líquida con la que proporciona el aire forzado que se captura de los bajos del vehículo. Con todo, según Mercedes-Benz, el sistema de propulsión de este Vision EQXX Concept es capaz de enviar a las ruedas el 95% de la energía almacenada en las baterías, la mayor del mercado actualmente. Un sistema de propulsión que, por cierto, no ofrece un rendimiento desorbitado sino que se queda en unos más que suficientes 150 kW de potencia, es decir, unos 204 CV.
Pero ese no es el único apartado en el que los ingenieros germanos han sacado a relucir todo su conocimiento sino que este EQXX esconde otros secretos. Como el de ofrecer el mejor coeficiente aerodinámico Cx del mercado, con tan solo 0.17, o el montar unos neumáticos Bridgestone de ultra baja resistencia a la rodadura sobre llantas carenadas de 20 pulgadas, que le permite igualmente llegar a esa cifra de autonomía. O que en su interior, además de ofrecer una pantalla de 47,5 pulgadas bajo un mismo marco (no llega a ser la Hyperscreen del EQS) haya sido fabricado con materiales de corte sostenible como el tapizado de sus asientos realizado en Dessertex, un material realizado a base de fibras de cactus que se combina con una especie de cuero desarrollado a partir del micelio de los hongos. Junto a ellos está el bambú, está presente en ciertas zonas como las moquetas mientras que algunos plásticos han sido elaborados a partir de desechos varios, desde algunos provenientes de jardines hasta pañales usados para bebés.
Más elementos que ayudan: un delgado panel sobre el techo compuesto por 117 células solares que, según Mercedes-Benz, pueden llegar a sumar 25 km de autonomía, o el uso de materiales de corte más ligero como el magnesio de las llantas, el aluminio de los frenos o el plástico reforzado con fibra de carbono y vidrio.
Todo ello presentado en una carrocería al más puro estilo de bólido de competición que se aleja del tradicional clasicismo de los modelos de la firma de Stuttgart. Como decimos, parece más un concept pensado para Las 24 Horas de Le Mans que para circular por carretera abierta, sobre todo al observar una zaga al más puro estilo de Long Tails (cola larga) que finaliza en un difusor activo capaz de enfriar la batería. En lo que al monitor se refiere, cuenta con con resolución 8K que cruza todo el salpicadero. Ofrece navegación 3D en tiempo real y está conectada a un nuevo sistema de inteligencia artificial, que consume menos y que es entre 5 y 10 veces más rápido que el de los modelos de serie actuales.