La semana pasada, desde Comisiones Obreras (CC.OO.) se alertaba de los peligros de la “guerra al diésel” puesta en marcha por el Gobierno. Para ellos, esta iniciativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez carecía de “solvencia científica” y podía generar “una pérdida importante de tejido industrial, acompañada de una elevada pérdida de puestos de trabajo“. Y las noticias que llegan desde la factoría de Mercedes-Benz en Vitoria no hacen más que darles la razón.
Tal y como se ha anunciado, en la factoría vasca se van a realizar paros en la producción. Por ahora, son cinco los días de octubre (8, 9, 10, 11 y 15) en los que se va a paralizar la cadena de montaje. Eso sí, a diferencia de lo que se ha ocurrido en la fábrica de Volkswagen en Pamplona, nos va a haber un ERE. A pesar de todo, los más de 5.400 trabajadores han expresado su molestia por la falta de información sobre el tema.
Los motivos del parón de Mercedes-Benz
Tal y como apuntan varios medios, entre ellos ABC, la decisión del fabricante alemán de vehículos responde a la incertidumbre generada en torno al diésel. La caída en las ventas de los vehículos que usan este combustible no tiene visos de mejorar, pues desde el Gobierno de Pedro Sánchez se sigue manteniendo una política contra él. Aunque no se ha implantado ninguna medida definitiva (por ahora), lo cierto es que el futuro no pinta nada bien para el gasóleo.
La planta que Mercedes-Benz posee en la capital alavesa batió el récord de producción hace solo unos meses. Así, lo anunció el director gerente de la fábrica el pasado julio, cuando explicó que se mantenía un volumen de fabricación de 160.000 vehículos. La crisis del diésel ha generado una situación que pone todo del revés por ahora. Y, además, los sindicatos auguran que este no será el único parón de la factoría.