Que las marca trabajan a años vista es un hecho más que constatado, pero noticias como esta demuestran el altísimo nivel establecido en este punto por las firmas “Premium“. Mercedes-Benz ya está en pleno proceso de desarrollo de nuevos motores, con una inversión de 3 billones de euros. El primero de esta lista es el turbodiésel de 2,0 litros y 195 CV, una realidad en el nuevo Clase E. Esta mecánica, cuyo bloque está fabricado en aluminio, cumple con las futuras normativas de emisiones, algo que ninguna otra marca ofrece en la actualidad. Este logro resulta destacado al haberse aumentado 25 CV la potencia. Es decir, es más potente, pero, a su vez, gasta y emite menos que el anterior CDI de 2,1 litros y 170 CV.
La marca alemana ha anunciado que este propulsor tetracilíndrico se ofrecerá con más niveles de potencia y podrá situarse tanto en posición longitudinal como transversal, para coches con tracción delantera, propulsión trasera o con un sistema de tracción total. Por lo tanto, se hablará mucho de él en los próximos años.
Parece evidente que el trabajo de las marcas está dirigido a cumplir las estrictas y obligatorias normativas medioambientales sin que se vean perjudicadas las prestaciones. Es más, están logrando aumentarlas, algo realmente destacable y de lo que se benefician los clientes.
Ver comentarios