El Mercedes-Benz EQS llegará el próximo año.
Tras la llegada del Mercedes-Benz EQC y del Mercedes-Benz EQV, el primer SUV y el primer monovolumen eléctrico de la compañía, ahora le toca el turno a la variante eléctrica del Mercedes-Benz Clase S, que recibirá por nombre Mercedes-Benz EQS y que ya se encuentra en su fase final de pruebas. Se prevé que llegue al mercado el próximo año y contará con una autonomía de unos 700 km.
Desde la compañía apuntan a que se trata de una propuesta de vehículo que toma buena parte de sus soluciones del Mercedes-Benz Vision EQS, un prototipo presentado hace un año y del que ya se decía que contaba con una mecánica que se podría llevar a producción.
Nueva plataforma
El Mercedes-Benz EQS será el modelo encargado de estrenar la plataforma para vehículos eléctricos del segmento de lujo, la misma que después acogerá a otros modelos de la casa.
Aunque por el momento apenas se ha adelantado información sobre las nuevas tecnologías o sistemas de seguridad que incorporará, sí que se sabe que estrenará la última evolución del sistema de control y visualización MBUX (Mercedes-Benz User Experience) o los últimos sistemas de asistencia a la conducción lo que llevaría al modelo a nuevos niveles de conducción autónoma.
El modelo ha sido sometido a más de dos millones de kilómetros de pruebas, que le han llevado por carreteras de Escandinavia, en Nardo, el sur de Europa y Sudáfrica donde se le ha sometido al frío polar, a calor seco, se ha comprobado la dureza de su chasis y su transmisión y la durabilidad de sus baterías.
Seis modelos eléctricos en los próximos años
La estrategia de la firma de la estrella con la tecnología eléctrica no acaba con el Mercedes-Benz EQS. La marca tiene en cartera hasta 6 modelos que llegarán en los próximos años entre los que destacan el Mercedes-Benz EQE (berlina), el Mercedes-Benz EQA (SUV compacto) y el Mercedes-Benz EQB (SUV).
A estos se sumarán otros tres de los que no se tiene constancia aún del segmento al que pertenecen.
Me gustan los coches eléctricos, el problema esta en su autonomía y la infraestructura para la recarga que garanticen una conducción segura en largas distancias.