El Mercedes-Benz EQC comienza la cuenta atrás para su salida al mercado.
El primer integrante de la familia de eléctricos de la estrella tiene más importancia de la que cabría esperar. A primera vista, sorprende. Se trata de un SUV de tamaño medio (aunque la compañía lo denomina como SUV atípico), con mecánica eléctrica (dos motores) que juntos prometen 402 CV (300 kW) y una autonomía de 450 km.
Pero, además, adelanta una nueva línea de modelos eléctricos que, bajo la denominación EQ, desembarcarán en el mercado en los próximos años para posicionar a Mercedes-Benz como líder en tecnología y en movilidad alternativa.
Ya ha comenzado la producción y se ha anunciado su lanzamiento para este verano aunque no se ha indicado el mes exacto. Sí, se sabe el precio de venta, 77.425 euros, impuestos incluidos, transporte y baterías.
El modelo disfruta de buena parte de las innovaciones que han salido de los laboratorios de la marca, algunos de ellos adentrándose en el mundo de la inteligencia artificial gracias al sistema multimedia MBUX, los sensores dispuestos por toda su fisionomía y la conexión en red que permite predecir algunos de los comportamientos del conductor y adecuar la respuesta del vehículo a la situación del tráfico, el tipo de carretera o la ruta habitual que realice.
Comenzará a fabricarse a principios de 2019 en Bremen (Alemania) y las primeras entregas llegarán a mediados del mismo año. Por el momento, se desconoce la gama de precios que tendrá.
Nueva línea estética
El Mercedes-Benz EQC trae un nuevo frontal, denominado Black Panel, con una nueva parrilla y disposición de luces. A esto suma unas nuevas luces diurnas que disponen en toda la anchura del frontal y unos nuevos faros Multibeam Led que estrenan acabado en negro. Estos ya nos resultan familiares pues ya se pueden encontrar en modelos de gama superior como el Mercedes-Benz Clase S o el Mercedes-Benz Clase E .
En cuanto al interior, puede presumir de un puesto de conducción con las mayores comodidades creadas por la compañía. Además, los mandos están orientados hacia el conductor mientras que instrumentación y el sistema de infoentretenimiento se funden en una única pantalla dividida en dos espacios. La parte del panel multimedia, además, es táctil, concentrando buena parte de los mandos y controles del vehículo.
Mecánica del mañana
Dos motores eléctricos serán los encargados de mover al nuevo Mercedes-Benz EQC. El primero estará unido al eje delantero y será el encargado de mover al vehículo de forma habitual, mientras que el segundo, sobre el eje trasero, le dotará de esa chispa que gusta tener en algunos momentos de la conducción.
Juntos convierten a este SUV en un vehículo de tracción total, con 402 CV y 765 Nm de par, por lo que potencia nunca le faltará (acelera en el 02 a 100 km/h en solo 5,1 segundos y presume de una velocidad máxima de 180 km/h).
Una de sus principales novedades técnicas es una cadena cinemática eléctrica compacta (eATS) que será la encargada de transferir la potencia a cada uno de los ejes.
Y, para evitar miedos de cualquier tipo, el modelo presenta una autonomía que se acerca a la que puede tener un SUV equivalente con motor térmico: 450 km mediante ciclo europeo (NEDC). Esta autonomía puede variar, en parte por el modo de conducción del conductor y en parte por los sistemas de regeneración de energía que incluye el propio vehículo.
Además, para disfrutar de una respuesta a los gustos de cada conductor y cada momento, el Mercedes-Benz EQC ofrece cinco modos de conducción: Confort, Eco, Max Range, Sport e Individual. Y aunque la nueva apuesta del fabricante alemán es eléctrica, incorpora unas levas tras el volante desde las que uno podrá añadir o restar potencia en momentos puntuales de la conducción.
Recarga variable
Llega con un cargador de a bordo (OBL) que permite la conexión a un enchufe doméstico (no se ha indicado el tiempo que necesita para una recarga completa). Sin embargo, la alemana ofrecerá la batería externa Mercedes-Benz Wallbox, que se puede instalar en un garaje y que permitirá la carga del todocamino al triple de velocidad.
Pero no queda ahí la cosa. El modelo llega preparado para diferentes sistemas de carga rápida que se pueden encontrar por todo el mundo. Así, el mayor rango de tensión que es capaz de soportar es de 110 kW algo que permitiría pasar la batería de un 10 % a un 80 % en solo 40 minutos.
Vehículo para el día a día
No olvidemos que, a pesar de que uno podría pensar que hablamos de un concept car por la cantidad de novedades técnicas mostradas, se trata de un coche que llegará al mercado. Y está preparado para el uso habitual que le puede dar una persona o una familia al completo.
Se presenta con un tamaño de 4.761 mm de largo, 1.884 de ancho y 1.624 de alto con una distancia entre ejes de 2.873 mm. Esto anima a pensar que disfrutará de un importante espacio interior. Aunque esta opinión puede verse condicionada por el tamaño de sus baterías, que uno presupone de gran tamaño al contar con tal autonomía y que refrenda cuando sabe que tienen un peso de 650 kg. Sin embargo, homologa un maletero de 500 litros.
A esto suma las tecnologías de última generación que garantizan la seguridad de los ocupantes y los sistemas de ayuda a la conducción. Entre otras, podemos destacar la preclimatización, la navegación optimizada EQ, el sistema Distronic que reduce el máximo de velocidad a 100 km/h en caso de atasco o el bastidor suplementario que rodea y protege a la batería.