A partir del primer trimestre de 2022, si te compras un Clase S o un EQS en Alemania podrás equiparlo con el DRIVE Pilot, el sistema de conducción autónoma nivel 3 que convierte a Mercedes-Benz en el primer fabricante en homologarlo.
Más allá de la carrera por la electrificación hay algunos fabricantes que también están compitiendo por ver quién es el primero en recibir una certificación para poder avanzar en lo que a conducción autónoma se refiere. Cuando uno habla de esta tecnología inmediatamente piensa en el Autopilot de Tesla. Pero es vox pópuli que el sistema de la marca californiana ha dado innumerables fallos que han puesto en un grave riesgo a sus conductores.
Si bien, su homologación en el Viejo Continente estaba en entredicho, como el del resto de fabricantes… hasta ahora. Porque Mercedes-Benz se ha convertido en la primera en cumplir los exigentes requisitos legales de la norma UN-R157 para un sistema de conducción autónoma de nivel 3. La Autoridad Federal Alemana de Transporte por Carretera (KBA) ha concedido la homologación del sistema, allanando así el camino para ofrecer dicho sistema a nivel internacional, siempre que la legislación nacional lo permita.
Desde 2017, Alemania ha asumido un papel pionero en este sentido con la apertura de la Ley de Tráfico (StVG) para los sistemas de conducción autónoma de nivel 3 . Por este motivo, los primeros clientes podrán comprar un Clase S con DRIVE PILOT en el primer semestre de 2022, lo que les permitirá conducir en modo condicionalmente automatizado a velocidades de hasta 60 km/h en situaciones de tráfico denso o congestionado en tramos de autopista adecuados en Alemania.
Así funciona el DRIVE Pilot
El equipamiento especial DRIVE PILOT descarga al conductor y le permite realizar tareas auxiliares en la pantalla central, como comprar en línea o gestionar correos electrónicos gracias al sistema In-Car Office. La homologación del sistema también se aplica al EQS, la berlina cero emisiones recientemente lanzada.
Su funcionamiento es sencillo: en los tramos de autopista adecuados y en los que la densidad de tráfico es elevada, el DRIVE PILOT puede ofrecer la posibilidad de asumir la conducción, inicialmente hasta la velocidad legalmente permitida de 60 km/h. Los mandos necesarios para activarlo se encuentran en el aro del volante, a la izquierda y a la derecha, sobre los huecos para los pulgares. Cuando el conductor activa el DRIVE PILOT, el sistema controla la velocidad y la distancia, y guía el vehículo sin esfuerzo dentro de su carril. El perfil de la ruta, los acontecimientos que se producen en ella y las señales de tráfico se tienen en cuenta de forma correspondiente. El sistema también reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma, por ejemplo, mediante maniobras de evasión dentro del carril o maniobras de frenado.
DRIVE PILOT se basa en los sensores de entorno del paquete de asistencia a la conducción y comprende otros sensores que Mercedes-Benz considera indispensables para una conducción segura y condicionalmente automatizada. Entre ellos se encuentran el LiDAR, así como una cámara en la luneta trasera y micrófonos, especialmente para detectar las luces azules y otras señales especiales de los vehículos de emergencia, así como un sensor de humedad en el hueco de la rueda
Mercedes-Benz está ofreciendo inicialmente DRIVE PILOT en 13.191 kilómetros de autopista en Alemania. Ya se están realizando extensas pruebas de este sistema en otros países como Estados Unidos y China. Tan pronto como exista un marco legal nacional para el funcionamiento de este tipo de sistema en otros mercados, la tecnología se irá extendiendo progresivamente.