El Mercedes-Benz Clase S Cabrio 2016 es el descapotable más exclusivo de la marca alemana. Tiene cuatro plazas y lleva un techo de lona con varias capas de neopreno y caucho sintético que se guarda en el maletero pulsando un botón o con el mando a distancia circulando a una velocidad máxima de 60 km/h. En este proceso, que dura aproximadamente veinte segundos, se coloca también de forma automática una pieza que divide el espacio para el propio techo del destinado a la carga.
Con carrocería de tres puertas y una longitud de 5,03 metros, el germano incluye los dispositivos “AIRCAP“, dos deflectores situados encima del parabrisas y detrás de los asientos traseros, respectivamente, para disminuir las turbulencias creadas por el aire, y “AIRSCARF”, unas salidas de aire caliente para las nucas de los ocupantes.
El sistema de climatización “THERMOTRONIC” es realmente avanzado, pues ajusta la temperatura él mismo en función de si se circula con el techo guardado o desplegado. Para lograrlo se sirve de doce sensores que controlan cada una de las salidas de aire del coche. Con el sistema “Air-Balance”, se emiten fragancias, siendo novedad para este coche la denominada “Pacific Mood”.
Las dos versiones son la S 500 y la Mercedes-AMG S 63. La primera está dotada de un motor V8 de 4,7 litros de cilindrada que desarrolla 455 CV de potencia y que se asocia a la transmisión automática con convertidor de par “9G-TRONIC”, binomio que registra un consumo medio homologado de 8,5 litros cada 100 kilómetros. La segunda lleva un bloque 5.5 V8 biturbo que entrega 585 CV y que se combina con la caja automática “AMG Speedshift MCT 7-speed” con tres programas de funcionamiento. La tracción es la total “AMG Performance 4MATIC”.
De serie, la suspensión del S Cabriolet 2016 es la neumática “AIRMATIC”, que puede ajustarse en dureza de forma automática en función del estilo de la conducción, mientras que los frenos pueden ser carbocerámicos de forma opcional. Las ventas de este descapotable admirable darán comienzo en la primavera de 2016.
