Muy habituales en el mercado chino, las berlinas alargadas son noticia también en el Salón de Pekin por, entre otras primicias, el Mercedes-Benz Clase E long wheelbase. Esta variante ofrece 14 centímetros extra de distancia entre ejes, que se traducen en 13,5 más de espacio para las piernas de los ocupantes traseros. Me pido viajar detrás…
Para aumentar el confort de los ocupantes posteriores, la marca alemana ha incluido un reposabrazos de lujo “escondido” en el respaldo central, que aparece si este se abate. Incluye una pantalla, huecos portaobjetos con iluminación y un puerto USB. Además, puede llevar un cargador inalámbrico de teléfonos moviles y un posavasos adicional. El resto del coche no varía respecto al que ya está a la venta desde 48.500 € en España. Y es que, en China, no se trata de lo que conduces, sino de en qué coche te llevan…
Inicialmente, en nuestro mercado, el modelo germano dispone de tres motores. La única opción de gasolina, de 2,0 litros de cilindrada y turboalimentada, genera 184 CV. Las dos turbodiésel son, por un lado, otro propulsor de 2,0 litros y 195 CV, y como opción más potente, un V6 de 3,0 litros y 258 CV. Los tres trabajan en conjunto con el sistema de parada y arranque automáticos del motor “ECO”, se asocian exclusivamente a la transmisión automática con convertidor de par “9G-TRONIC”, de nueve velocidades, y su fuerza se transmite al eje trasero.
Para adquirir otros motores de gasolina de hasta 333 CV, un propulsor de gasóleo de 150 CV, así como una variante híbrida enchufable de 286 CV, habrá que esperar unos meses, al igual que para adquirir versiones de tracción total “4MATIC” y la carrocería familiar “Estate“.