Probamos el Mercedes-Benz A 200 7G-DCT: un alumno aventajado

Texto: Eduardo Lausin // Fotos: Paloma Soria

Que los compactos están sufriendo el acoso de sus hermanos SUV no es cuestión a pasar por alto. Pero hay un nicho de mercado, creciente además, en que este problema aún no resulta preocupante: el de los compactos premium. Cada vez son más y más interesantes, una lucha por un pastel que, a grandes rasgos, tiene tres trozos: Audi , BMW y Mercedes-Benz.

Déjeme concentrarme en este último, el nuevo Clase A , cuyo compacto, de los más vendidos en España con permiso del GLC , estrena generación con una tecnología que de la que no disfruta ni el Clase S .

Hey Mercedes

Con un simple “Hey Mercedes” comienzo mi conversación con el sistema multimedia MBUX con  LINGUATRONIC del recién llegado. Rápidamente descubro que es uno de sus principales reclamos. No solo lo estrena en exclusiva, sino que además responde verdaderamente bien. Es posible controlar por voz la climatización, la navegación (con guía de realidad aumentada en opción), las búsquedas online e, incluso, el cierre de ventanillas. Hasta con órdenes complejas, tipo “tengo frío” o “tengo hambre”. Adicionalmente, permite el manejo mediante un nuevo controlador en la consola o, por  fin, mediante la interacción táctil de la pantalla central, de hasta 10,25 pulgadas.

El cuadro digital puede ser gemelo, muy al estilo MercedesBenz, con nuevos gráficos e infinitas vistas; sin duda, de los mejores del mercado. También hay seguridad de máximo nivel, con control de velocidad de crucero con asistente en atascos y lectura predictiva de datos de navegación, frenada de emergencia automática, un efectivo asistente de mantenimiento de carril y un avanzado equipo de iluminación LED hasta con 18 diodos por faro.

¿Y por dentro?

Dejando de lado la pomposidad tecnológica, el habitáculo se viste de gala para presumir de una calidad de primera. No hay apenas puntos criticables, tal vez solo el excesivo uso de superficies de acabado negro brillante, difíciles de limpiar. La solidez está fuera de duda y, ahora sí, a la altura de sus duros rivales… y un punto por encima en vistosidad: la completísima (y para algunos excesiva) iluminación ambiental milita en otra liga.

Pero de nada sirve un llamativo habitáculo sin una calidad de rodadura a la altura, y afortunadamente este ha sido uno de los  apartados más cuidados por parte de los ingenieros, el que más me ha sorprendido.

Insonorizado

En primer lugar, la insonorización está bien conseguida, a lo que suma una configuración de suspensión que atrás deja la brusquedad de su antecesor, especialmente con el paquete AMG, que castigaba el confort con un ajuste excesivamente seco. Ahora es un vehículo suave y más aplomado, que tampoco renuncia a un marcado talante deportivo. Se mueve bien, es ágil e imprime mucha confianza a la hora de rodar rápido. Y eso que ha perdido el interesante eje trasero independiente (ahora barra de torsión), solo de serie con determinadas opciones, como el sistema de amortiguación variable.

Por el momento la oferta mecánica es escasa: al A 200 que nos ocupa solo se suma un actualizado diésel 180 d de 116 CV (tras el verano llegará el A 250 de 224 CV, solo con tracción total). Con solo 1,3 litros genera 163 CV de potencia e introduce tecnologías como la desconexión de cilindros (inapreciable en marcha) para reducir consumos y emisiones.

Saber tratar al acelerador

Devuelve una media cercana a los 6,5 l/100 km, nada mal. Y es que la aerodinámica juega un papel esencial: cuenta con parrilla delantera activa opcional y presume de un coeficiente Cd líder en su segmento: 0,25. Empuja bien y salvo por un refinamiento mejorable es probablemente la alternativa más interesante de la gama.

En opción, por 2,257 €, deja un cambio automático de doble embrague y siete relaciones de nuevo cuño. Es suave y rápido una vez en marcha, aunque algo brusco en salida y maniobras a baja velocidad, características extrapolables a prácticamente cualquier transmisión de este tipo.

Más grande

Aunque es 3 mm más baja, la nueva generación también gana 6 mm de anchura y 120 mm de longitud, lo que repercute en un habitáculo de mayor tamaño, especialmente en la fila trasera. Dos adultos de hasta 1,85 m viajan ahí con una holgura correcta, mejor que tres, pues la plaza central carece de forma. Es más, con pack AMG Line configura las plazas traseras laterales (con reposacabezas integrados) como individuales. El maletero también es más capaz (29 litros, hasta 370), ahora en línea con el de sus rivales.

Por último, las nuevas cotas de carrocería han permitido a Mercedes-Benz plasmar su nuevo lenguaje de diseño sobre el Clase A, el segundo en vestirlo tras el CLS, próximamente extensible al resto de hermanos de marca.

Ficha técnica del Mercedes-Benz A 200 7G-DCT

TIPO DE MOTORGasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado
CILINDRADA1.333 cm3
POTENCIA163 CV a 5.500 rpm
PAR MÁXIMO250 Nm entre 1.620 y 4.000 rpm
V. MÁXIMA225 km/h
ACELERACIÓN8 s (0 a 100 km/h)
CONSUMO5,3 l/ 100 km (mixto)
MEDIDAS4.419/1.796/1.440 mm
NEUMÁTICOS205/ 55 R17
PESO EN VACÍO1.375 kg
MALETERO370 l
PRECIO33.657 €
GAMA DESDE

CUOTA RENTING

31.400 €

617 €/mes

LANZAMIENTOAbril 2018

Equipamiento del Mercedes-Benz A 200 7G-DCT

De serie: asistente de mantenimiento y avisador de cambio involuntario de carril; control de velocidad de crucero; iluminación de tipo LED High Performance; selector de modos de conducción DYNAMIC SELECT; cámara de visión trasera dinámica; sensores de lluvia; cuadro de mandos digital de 7”; sistema multimedia MBUX con pantalla de 7”; Bluetooth; climatizador bizona; freno de estacionamiento eléctrico y llantas de 17 pulgadas.

Opcional: pintura metalizada (817 €); AMG Line: incluye kit de carrocería, llantas de 18 pulgadas, volante deportivo y asientos deportivos en símil cuero y microfibra (1.270 €); paquete Night (540 €); paquete Advantage: incluye navegador, asistente de aparcamiento y pantalla multimedia de 10,25” (1.257 €); Apple CarPlay y Android Auto (553 €); navegación con realidad aumentada (345 €); MULTIBEAM LED (578 €); paquete de asistencia a la conducción: incluye control de velocidad de crucero adaptativo con asistente en atascos y PRESAFE (2.496 €); control del ángulo muerto (622 €); cuadro de mandos digital de 10,25” (565 €); Head-up display (1.244 €); suspensión adaptativa (1.370 €); sistema de sonido Burmester (572 €) y techo solar (1.288 €).

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