Hugh Hefner, el fundador de Playboy, ha muerto a la edad de 91 años por causas naturales. Famoso por su afición a las mujeres, lo que no sabe todo el mundo es que también era un apasionado de los coches y un enamorado del Mercedes-Benz 600 Pullman.
De este modelo, que fue presentado en 1963 en el Salón del Automóvil de Frankfurt, solo se fabricaron 600 unidades hasta su fin de producción, en 1981. Uno de ellos perteneció a Hugh Hefner, pero entre sus ilustres poseedores también destacan el Rey Hussein de Jordania, Mao Tse-Tung, la Reina Isabel II de Inglaterra, el Shah de Irán, el Mariscal Tito, el Presidente Ceasescu de Rumania, el Príncipe Rainiero de Mónaco, los Beatles, Elvis Presley y el Papa.
La unidad que paso por las manos de Hefner era una variante de seis puertas –solo se fabricaron 100 unidades- que rondaba los seis metros y que estaba impulsado por un motor 6.3 V8 que entregaba 250 CV con un par máximo de 500 Nm. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y su velocidad máxima era de 200 km/h.
Tras disfrutarlo él y sus conejitas, Hefner lo subastó en 2002.