Mercedes-AMG S 63 Cabrio, a prueba: sueño de jeques

El Mercedes-AMG S 63 Cabrio es uno de los descapotables más exclusivos y poderosos del panorama automovilístico contemporáneo.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio:fotos

Los Mercedes-Benz descapotables más ostentosos han protagonizado una peculiar historia de ida y vuelta. Sí, porque si bien figuraron en el catálogo del fabricante de Stuttgart desde sus orígenes, hace unos años desaparecieron de él para, de nuevo, resurgir en el portfolio de la marca germana.

En particular, el Mercedes Clase S Cabrio ha sido desarrollado sobre la plataforma que sustenta al portaestandarte Mercedes Clase S, incluida la variante cupé. Cuenta con una declinación de acceso S 500 Cabrio (455 CV y 167.650 euros) y con dos versiones ultimadas por la división deportiva AMG: los S 63 4MATIC Cabrio, que protagoniza esta prueba, y S 65 Cabrio (306.050 euros), de 630 CV y que a priori no está a la venta en nuestro país.

Así pues, quien busque en España la crème de la crème en cuanto a Mercedes descapotables de cuatro asientos, un imprescindible entre las ricas petromonarquías de Oriente Medio que también hace las delicias de los multimillonarios afincados en Miami y Palm Springs, tendrá que ‘conformarse’ con los 585 CV de este Mercedes-AMG S 63 Cabrio, por otra parte sensiblemente más asequible que su hermano grande.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: habitabilidad

Veamos. Se trata de un vehículo de gran peso (2.185 kilos) y tamaño: rebasa los cinco metros de largura y se acerca poderosamente a los tres de batalla (distancia entre ejes).

Semejantes dimensiones no dan lugar, sin embargo, a un habitáculo generoso. De acuerdo, los asientos delanteros, auténticos butacones multirregulables y climatizados (tapizados en cuero de primerísimo nivel), son propios del salón de un selecto club social.

Pero las plazas traseras apenas admiten adultos si las delanteras viajan retrasadas. Es decir, en la práctica viene a ser un 2+2.

Por otra parte, el maletero, de 350 litros, presenta una boca de acceso angosta. Su capacidad es la de un automóvil compacto tipo SEAT León, pero con formas poco regulares que no facilitan su aprovechamiento. De otro modo: es correcto para el equipaje de una pareja ante una escapada de fin de semana… y poco más.

Así pues, muchos metros de opulenta carrocería y mucha presencia que, eso sí, incluyen una hermética capota de lona (con luneta trasera calefactada) practicable en plena marcha y a baja velocidad, perfectamente enrasada y oculta en un cofre al efecto una vez plegada.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: motor

Su mecánica, que brama sin piedad a nada que acerquemos el pie derecho al pedal, se basa en un esquema de gasolina V8 turboalimentado que fija los citados 585 CV pero, mejor aún, que libera nada menos que 900 Nm de par límite (los entrega a solo 2.250 rpm). Mucho poder

Sobra añadir que su empuje es incesante en toda circunstancia, más aun modulando el conjunto hacia su perfil más dinámico (hay otro modo de conducción que prima el confort).

Además, el escalonamiento del cambio automático, de siete marchas y dotado de sus correspondientes levas junto al volante, acompaña adecuadamente.

Claro está, mover hasta 100 km/h desde parado su poderosa figura en menos de 4 segundos (la velocidad se limita por electrónica a 250 km/h, aunque en opción se puede pedir a 300 km/h) catapulta un consumo que salta por mucho de los 10,4 l/100 km homologados.

De hecho, lo habitual es moverse a sus mandos en valores que rondan un abanico de 14 a 16 l/100 km, todavía más si apostamos por extraer la quintaesencia mecánica.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: comportamiento

¿Deportivo? Sí, desde luego, pero teniendo claro el tipo de vehículo que llevamos entre manos. Y es que a su tara y tamaño añade la ausencia de techo fijo, con la merma que esto comporta en cuanto a rigidez.

Sin duda, los trabajos efectuados para equilibrar su robustez son elogiables. Y así, es difícil apreciar las vibraciones transversales o los ruidos parásitos que afloran en algunos descapotables (incluso modernos) cuando pisamos, yendo ligeros, firmes bacheados. Ni siquiera su elevadísima fuerza motriz compromete ni abruma.

En esto ayuda, y mucho, una tracción total 4MATIC que zanja posibles  deslizamientos y pérdidas de rueda.

Pero no es un automóvil concebido para ratonear carreteras estrechas. Es cierto que dirección y frenos obedecen y exhiben compostura, pero también que los últimos (opcionalmente, carbocerámicos) tienden a desfallecer ante un uso intensivo, y que a semejante mole, pese a la adopción de un chasis con suspensiones neumáticas regulables AIRMATIC DC e incluso activas MAGIC BODY CONTROL (compensan el balanceo anticipando las curvas vía navegador), se le terminan atragantando los ritmos particularmente trepidantes con repetidos cambios de apoyo.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: seguridad

Una de las singularidades del Merceds-AMG 63 4MATIC Cabrio reside en su casi infinito listado de equipamiento opcional.

Sin duda, el coche comprende una rica dotación de serie, como por otra parte corresponde a un producto que supera amplia mente los 220.000 euros.

Por ejemplo, no falta un completísimo elenco de seguridad que aporta hasta capó activo (daña menos en caso de atropello) o sistema de visión periférica, y que puede coronarse con sofisticaciones como el dispositivo nocturno de visión (distingue entre peatones y animales) o un conjunto de elementos que permiten un conato de conducción autónoma.

En esa línea, y como es norma en Mercedes-Benz (sobre todo en sus automóviles semi fuera de serie), podemos incorporar sibaritismos para hacer de él un vehículo sin parangón.

Por llevar puede incorporar hasta faros con cristalería decorativa Swarovski, tal y como se lee, o reemplazar el audio original por otro Burmester que suena igual viajando con el coche abierto (en esto, uno de los descapotables que mejor guarece a los pasajeros) o cerrado, a cambio de unos 9.000 t. Sin duda, el complemento idóneo para melómanos muy pudientes.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: conclusión

Se trata de uno de los ‘no va a más’ en cuanto a descapotables, tanto por precio como por concepto, potencia… Quizá no es tan deportivo como cabría imaginar por reacciones dinámicas, pero incluso ahí cumple con creces.

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: valoración

Imagen: 4
Acabados: 5
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 2
Motor: 5
Recuperación: 5
Prestaciones: 5
Dirección: 4
Caja de cambios: 3
Frenos: 4
Estabilidad: 4
Consumo: 2

*5 es lo máximo, 1 lo mínimo

Texto: Eduardo Cano.
Fotos: Paloma Soria

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: ficha técnica

Mercedes-AMG S 63 Cabrio: equipamiento

DE SERIE.  Airbags de cabeza en las cuatro plazas y de rodilla para conductor; ayuda al arranque en pendientes; cámara de visión periférica 360º; alerta por cansancio ATTENTION ASSIST; aproximadores delanteros de cinturón; ayuda activa para aparcar; COLLISION PREVENTION ASSIST PLUS (advertencia de colisiones inc. frenado parcial autónomo de emergencia); vidrios laminados; alumbrado LED con sensor crepuscular; freno PRE-SAFE con protección de peatones y BAS PLUS con asistente para cruces; tren de rodaje deportivo AMG; acceso de confort EASY-ENTRY a las plazas traseras; arranque KEYLESS-GO; asientos delanteros deportivos AMG con calefacción Plus de respuesta rápida, función de masaje ENERGIZING, multicontorno activos y sistema de climatización; y limpiaparabrisas adaptativo MAGIC VISION CONTROL.

OPCIONAL. Frenos cerámicos AMG (10.568 euros); control de velocidad activo DISTRONIC PLUS con servodirección inteligente y Stop & Go Pilot (2.586 euros); visión nocturna con detección de personas (3.102 euros); head-up display (1.534 euros); pack AMG Driver, con aumento de velocidad máxima a 300 km/h y curso de conducción de AMG Driving Academy (4.106 euros); alumbrado LED Intelligent Light System con cristales de Swarovski (ha de incorporar asistente para conducción nocturna (4.256 euros); asientos traseros con calefacción (624 euros); deflector superior en parabrisas y paravientos trasero AIRCAP (1.480 euros); tapicería AMG en cuero exclusivo Napa designo con costuras de contraste y ribetes de color gris cristal/negro o rojo Bengala, listones de umbral iluminados con logo AMG, techo interior designo en microfibra DINAMICA y deflector superior en parabrisas y paravientos trasero (AIRCAP) (7.405 euros) y audio Burmester High-End 3D surround de 1.520 W, 24 canales y 24 altavoces (8.708 euros).

Mercedes Clase S Cabrio, en vídeo