Mercedes-Benz continúa la búsqueda de nuevos nichos que le permitan llegar a un mayor número de clientes. Su nueva apuesta está en las berlinas de tamaño grande y carácter eminentemente deportivo para enfrentarse a modelos como el Porsche Panamera. Su última creación se llama Mercedes-AMG GT Coupé 2018 y se ha visto por primera vez en el Salón de Ginebra.
La nueva propuesta se inspira en el biplaza Mercedes-AMG GT, aunque sus líneas surgen del Mercedes-AMG GT Concept que se mostró en la cita suiza del año pasado. Promete una gran diversión al volante gracias a una gama de mecánicas compuesta de motores de 6 cilindros en línea o V8, con potencias que varían entre los 435 CV y los 639 CV.
La nueva berlina llega con unas formas que lo relacionan fácilmente con su “hermano” Mercedes-AMG GT, con un frontal muy musculoso y redondeado, un faldón delantero y unos grupos ópticos a los que llega la tecnología Multibeam LED.
Se introduce en el mundo de los cupés gracias a una luna delantera muy tendida, unas puertas sin marcos en las ventanillas, una caída del techo progresiva para dar cabida en su interior a cuatro o cinco ocupantes y unos prominentes pasos de rueda traseros. Desde la marca aseguran que, a pesar de su perfil, las plazas posteriores contarán con un importante espacio y mucho aire por encima de la cabeza.
Por si su imagen no fuera lo suficientemente radical, Mercedes ha dispuesto un importante catálogo de equipamiento con el que personalizar cada unidad
En la zaga descubrimos unas luces también de tipo LED, con unas formas muy estilizadas y un alerón trasero móvil que buscará la mejor posición para soportar el aire en todo momento. Y eso sin olvidar la aerodinámica activa, como la calandra delantera, que varía la posición de las ranuras, o el alerón trasero ajustable en varias posiciones para dar un mejor soporte a la tracción que llega desde el eje posterior. Un paquete aerodinámico (opcional) permite contar con un alerón trasero fijo.
La variante más atractiva está compuesta por un motor de gasolina V8 biturbo de 4 litros y una potencia de 639 CV con un par de 900 Nm, que deja el nombre del modelo en Mercedes-AMG GT 63 Coupé S 4Matic+. Sus prestaciones son abrumadoras, pues acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos y alcanza los 315 km/h de máxima, eso sí, su consumo medio homologado queda en 11,2 l/100 km de media.
También encontramos el Mercedes-AMG GT 63 4MATIC+ que emplea el mismo propulsor aunque este con una potencia de “solo” 585 CV y con un par que se establece en 800 Nm. Así, llegar a los 100 km/h desde parado en solo 3,4 segundos y logra una velocidad máxima de 310 km/h.
El último de los propulsores presentes en la gama es un 6 cilindros en línea microhíbrido. Esto supone que el modelo, que con esta configuración se denomina Mercedes-AMG GT 53 4MATIC+, disfruta de un motor de 3,0 litros y 435 CV que se apoya en un motor eléctrico. A eso se suma a un turbocompresor cuando necesita aumentar su potencia en determinados momentos de la conducción.
Este EQ Boost le confiere un extra de 22 CV, cuenta por sí mismo con un par de 250 Nm y ayuda a rebajar los consumos (9,1 l/100 km), así como a reducir las emisiones. Y no por ello desmerece sus prestaciones, pues consigue pasar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos, mientras que lleva la aguja del velocímetro hasta los 285 km/h.
Todas las variantes disponen de un cambio automático de 9 relaciones AMG Speedshift TCT 9G y tracción total AMG Performance 4MATIC+.
De mantener el vehículo pegado al suelo se encarga un tren de rodaje creado por AMG y específico para cada mecánica; así, los modelos con un motor de seis cilindros equipan de serie una suspensión de muelles de acero y amortiguadores regulables y los que llevan motor V8 disfrutan de una suspensión neumática multicámara integral AMG Ride Control+, mientras que un soporte integral rígido sustenta el eje delantero, el motor, el cambio y el engranaje de la dirección.
Y para conseguir el máximo rendimiento, un sistema de tracción total AMG Performance 4MATIC+ se encarga de dar la respuesta que el coche necesita en cada momento. La tracción total es no permanente, por lo que solo enviará fuerza al eje delantero en los momentos puntuales como la aceleración, el paso por curva o las variaciones del estado del firme.
Este control permanente de la situación le permite contar con varios modos de conducción, entre los que se incluyen ‘Drift Control‘, para controlar la derrapada, o ‘Race’, destinado a la conducción más deportiva. Y todo sin olvidar que las cuatro ruedas pueden ser direccionales.
Es muy similar al que ya presenta el Mercedes-AMG GT, con una pantalla en el salpicadero que engloba un buen número de mandos y donde se proyecta la imagen que recoge la cámara trasera. El maletero queda en 395 litros, que se pueden incrementar hasta los 1.324 litros si se abaten los asientos traseros.
El nuevo Mercedes-AMG GT Coupé 2018 saldrá a la venta el próximo verano.
Hace unas semanas nos llegaron las primeras imágenes de modelo, de los últimos prototipos que estaban sirviendo de pruebas y desarrollos antes de su confección final. Aquí ya se podía ver que su estado de evolución estaba muy avanzado, pero ni siquiera estas imágenes oficiales dejaban entrever cómo serían sus formas definitivas.