El Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé ofrece deportividad para toda la familia.
Mercedes-AMG sigue ampliando su cartera de clientes con, esta vez, un deportivo de altos vuelos basado en el GT pero con carrocería alargada y capacidad hasta para cinco ocupantes. Ponemos a prueba el nuevo Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé.
Bajo este complejo nombre se esconde uno de los superdeportivos más extravagantes y exóticos del mercado, también uno de los más polivalentes, si no el que más. Ya está a la venta en España a un precio que arranca en 135.700 € con motor de 435 CV de potencia.
¿Basado en el Mercedes-AMG GT?
Su nombre así lo indica, pero bajo su piel no encontramos un AMG GT “más grande”. La plataforma sobre la que se basa es la del CLS, que también dispone de variante deportiva AMG, aunque debidamente retocada para satisfacer las necesidades de una potencia muy superior. Mercedes-AMG ha reforzado el chasis y revisado sus parámetros de funcionamiento.
Eso incluye dirección, suspensión y sistemas electrónicos, todos ellos definidos para asemejar su respuesta al AMG GT al que pretende emular. De hecho, estrena un programa AMG DYNAMICS que se encarga de ajustar todos los sistemas electrónicos al milímetro según los parámetros de los diferentes sensores instalados. Dice AMG que aumenta el control cuando se rueda al límite.
Diseño diferenciado
Otra de las diferencias frente al AMG GT es el diseño. Salta a la vista que su perfil cupé es más parecido al del CLS que al del GT. De hecho, cuenta con cuatro puertas, además de un gran portón trasero que da acceso al maletero.
Dentro sí hay más rasgos comunes, como la consola central elevada y los mandos con pantallas LCD de pequeño tamaño a sus laterales. Es también nuevo el controlador del sistema multimedia y, por último, un cuadro de mandos digital que, ahora por fin, está disponible en el GT convencional. La calidad es la habitual de Mercedes-Benz: muchos materiales de alta calidad pero algunas lagunas en el ajuste que producen ciertos crujidos.
Hueco para todos
Decir que hay hueco para todos hablando de un súper deportivo no es precisamente habitual. Pero el Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé ha dado en el clavo. Ofrece de serie cuatro asientos, cinco en opción, aunque también dispone de una fila trasera Business con dos asientos regulables y consola central alta.
No es solo marketing. Verdaderamente atrás caben adultos de 1,85 m de alto con extrema facilidad, mejor dos que tres debido, sobre todo, a la forma del asiento central. Y además disfruta de un maletero de 461 litros de capacidad, perfecto para la carga de sus ocupantes.
¿Es un verdadero deportivo?
Sí, definitivamente. El ajuste de chasis es firme, aunque hay dos tipos de suspensión. Por un lado la metálica ajustable y por otro la neumática deportiva, de serie en los modelos con motor V8. Es un tipo de suspensión, esta última, que elimina esa sensación de flotabilidad clásica de las neumáticas, a la vez que mantiene un alto nivel de confort.
Es un coche muy ágil en curva, más de lo que a priori podría parecer si nos atenemos a un peso superior a los 2.000 kilos y a un tamaño que supera los 5 metros de largo (5,05 m). Ni la posición de conducción es tan baja como en el AMG GT ni las reacciones son tan vivas, pero la sensación de estar a los mandos de un vehículo muy deportivo sigue presente. Hay eje trasero direccional, diferencial trasero autoblocante electrónico, modo Drift…
Gama de motores
A diferencia de los AMG GT convencionales, el Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé anuncia una gama de motores definida por la misma denominación de sus hermanos de gama. Arranca con el AMG GT 43 4MATIC+, con motor de seis cilindros biturbo, asistencia eléctrica y 435 CV de potencia. Un 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos son credenciales suficientes para estar seguros de que se trata de un verdadero deportivo.
El que hemos probado es el V8 más potente, el denominado como GT 63 S 4MATIC+ (por debajo queda el 63 4MATIC+ de 585 CV). Con 639 CV bajo el pie derecho es más potente que cualquiera de las alternativas mecánicas del GT convencional.
Ejecuta el 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y supera los 300 km/h de velocidad punta. Su comportamiento es el ya conocido del 4.0 V8 biturbo que monta la mayoría de la gama AMG, un motor contundente, con una rapidez para subir de vueltas mayor de lo habitual. Y de sonido… bien, pero claramente atenuado frente al GT.
Solo con tracción total
La tracción total es un elemento imprescindible no solo en la gama GT 4 puertas, sino parece que también en toda la gama AMG. Denominada 4MATIC+ ofrece un reparto del par completamente variable, por supuesto con una clara prioridad hacia el eje trasero.
Según el modo de conducción seleccionado el reparto es más o menos notable atrás, pero lo que sí queda claro es que la tracción, la adherencia es total, incluso en las aceleraciones más extremas. Si queremos jugar con la trasera habrá que activar el modo Drift (estrenado por el Clase E), que solo envía potencia atrás para realizar largas y, ya os avanzo que muy fáciles, derrapadas.
¿Tiene sentido?
El Mercedes-AMG GT 4 puertas Coupé es un vehículo complicado de colocar en la gama Mercedes-Benz. Hay competidores casi directos en su propia gama, como el mencionado CLS, pero ofrece un plus del que adolece el resto: se apellida GT, y eso lo emparenta con la familia exclusivamente desarrollada por el departamento de altas prestaciones de Mercedes-Benz.
Su precio de 135.700 € para el modelo de entrada no es nada para los 176.200 que pide AMG por el V8 más básico, 196.500 € por el tope de gama, precios que elevan su exclusividad, a buen seguro uno de sus atributos principales.