Si en la división de competición de McLaren pueden celebrar que Fernando Alonso seguirá apostando por el proyecto con Honda, el departamento de vehículos de producción también está de enhorabuena. ¿La causa? La fabricación de la unidad número 10.000, que ha llegado pasados solo cinco años del comienzo de esta línea de negocio, inaugurada con el MP4-12C.
El coche con el que se ha llegado a esta cifra mágica en Woking ha sido un 570S en color “Ceramic Gray“. El número de pedidos en McLaren ha ido creciendo exponencialmente, si tenemos en cuenta que las 5.000 primeras unidades se comercializaron en tres años y medio, mientras que las siguientes 5.000, en apenas 22 meses. Estos datos muestran a las claras la destacada evolución comercial de la marca británica en su, todavía, corta trayectoria.
A pesar de su juventud, McLaren ya genera beneficios, algo muy complicado de conseguir en cinco años. En 2016, las ventas estarán cerca de doblar a las de 2015: 1.654 unidades frente a, aproximadamente, 3.000. Más del 90% de su producción se exporta a diferentes países.
Un dato que sirve para valorar lo logrado es que McLaren ha alcanzado las 10.000 primeras ventas mucho más rápido que Ferrari y Lamborghini, sus grandes rivales en el mercado. Ambas marcas italianas tardaron décadas en lograr esa cifra mágica, mientras que la firma de Woking ha necesitado tan solo un lustro. Ahora, su objetivo futuro es adelantarlas en las adquisiciones anuales. Más tarde o más temprano, parece que lo conseguirá…