La nueva tecnología Mazda Skyactiv-X se presenta con una nueva compresión y chispa para encender la gasolina.
Los fabricantes de automóviles han disminuido progresivamente el tamaño de sus motores incorporando diferentes sistemas de sobrealimentación, especialmente turbocompresores. Mazda, fabricante nipón, ha optado por desarrollar tecnologías que le permitan mantener sus motores sin estos sistemas de sobrealimentación. El último en llegar es el Mazda Skyactive-X.
Los motores de Mazda Skyactiv-G ya suponen un gran cambio respecto a la competencia. Estos optan por mejorar la cámara de combustión y aumentar la compresión hasta valores de 14:1, algo muy elevado en motores de gasolina. Ahora se va un paso más allá con la llegada de los propulsores Skyactiv-X.
Encendido por compresión y chispa SPCCI
El nuevo propulsor de 2,0 litros de Mazda proporciona 180 CV y 224 Nm de par. La mayor novedad es su tecnología de encendido, exclusiva de Mazda. Esta combina elevadas compresiones con el encendido por chispa que permite extraer más energía del combustible. Es decir, se genera una combustión más eficiente.
Mazda mantendrá la microhibridación de que ya conocíamos en el propulsor Skyactic-G de 122 CV. Se trata de un sistema de 24 V y 600 kJ, con un transformador DC/DC. De este modo, se aprovecha la energía recuperada en las frenadas y deceleraciones para, después, ayudar al motor principal cuando comienza la marcha. Además obtiene la etiqueta “ECO” de la DGT.
Un 30% menos de consumo
Mazda asegura que se reduce el consumo en un 30 % respecto aun motor Skyactiv-D equivalente, es decir, un propulsor diésel. Logra homologar en ciclo WLTP 5,4 litros por cada 100 km recorridos. Esto siempre con llantas de 16 pulgadas. Si equipásemos las de 18 pulgadas el consumo se situaría en 5,6 litros/100 km, lo cual no es nada desdeñable (dDatos del Mazda 3 que llegará en otoño).
Menor consumo, menores emisiones. El propulsor diésel de Mazda homologa 131 g/km de CO2, el motor de gasolina alcanza los 139 g/km. Con el Skyactiv-X de nueva generación estas pueden descender hasta los 122 g/km en ciclo WLTP.
Dónde se montará
Por el momento este propulsor verá la luz junto al Mazda 3 que llevará en otoño, tanto en versión 5 puertas como sedán. Podrá asociarse con la caja de cambios manual de seis relaciones Skyactiv-MT o la automática Skyactiv-Drive. También se espera una versión con tracción a las cuatro ruedas Mazda i-Activ.
Igualmente, estará montado en el próximo SUV, Mazda CX-30. Un modelo en el que se asociará con el sistema de tracción integral y, en el que también podrá acoplarse a cajas de cambio automáticas y manuales.