Mazda CX-5 2017: precios y primera prueba

Mazda presenta la actualización del Mazda CX-5. No solo se trata de un facelift, pues el paso adelante del SUV es mayúsculo en sensación de calidad, insonorización interior, conducción en carretera, tecnologías empleadas, sistemas de seguridad. No obstante, la mayor novedad reside en el nuevo motor gasolina 2,5 Skyactive-GE de 194 CV con desconexión de cilindros.

Mazda CX-5 2017: fotos

Ya está a la venta a partir de 26.600 €, aunque dispone de una campaña de lanzamiento con una rebaja de 2.000 € a la que se pueden sumar 500 € adicionales si se financia la compra. Las primeras unidades ya están llegando a los concesionarios para sus próximas entregas. La previsión de ventas es de 7.850 unidades en los próximos 12 meses, y tras haberlo probado por las carreteras que circundan Barcelona, el vehículo dispone de todos los argumentos necesarios para alcanzar dichas cotas sin excesivos problemas.

Mazda CX-5 2017: filosofía Jinba Ittai

Los británicos tienen la filosofía de que “lo que funciona no se toca a no ser que se rompa”. Sin embargo, Mazda, como constructor japonés, ha preferido seguir la filosofía oriental Jinba Ittai, que identifica la relación entre caballo y jinete, una combinación donde el entendimiento ha de ser perfecto, en ocasiones impulsado simplemente por sensaciones.

Esta manera de pensar aplicada al nuevo Mazda CX-5 señalaba que el modelo anterior necesitaba una actualización, pese al gran nivel de ventas que aún mantenían. Así, han mantenido aspectos importantes del predecesor aunque han mejorado en algunos puntos importantes que consiguen que este todocamino, que llega a los 4,55 metros, sea un vehículo redondo, con un comportamiento excelente tanto en ciudad como en carreteras con todo tipo de asfalto.

Mazda CX-5 2017: paso adelante

La renovación comienza desde el propio diseño, con un frontal más alargado y con un voladizo delantero llamativo, especialmente por la forma que tiene la parrilla y lo alto que es el capó. El lateral también ha variado las nervaturas así como la trasera con un nuevos aspecto más limpio y dinámico que el anterior. Así, en total ha crecido 10 cm y el maletero llega a los 506 litros, al mismo tiempo que el cofre que se oculta bajo el suelo del maletero pasa de 10 litros a 30 litros.

En el interior, el salpicadero es de nuevo cuño, tanto por aspecto como por sensación de calidad, con un excelente nivel de acabados. Según señalaron los ingenieros que han participado en el proceso de desarrollo, el objetivo era no desviar en exceso la mirada de la carretera por lo que se han elevado los controles al máximo, tanto la pantalla táctil que corona el salpicadero, como el head-up display, que se vende como opción, y que se puede visualizar tanto mediante un panel de metacrilato como sobre la luna delantera, dependiendo del acabado.

Y es que Mazda se quiere posicionar en el segmento inmediatamente inferior al premium, aunque ofreciendo argumentos para desviar algunas compras que estaban encaminadas hacia las tradicionales Mercedes-Benz, BMW, Lexus o Audi.

Mazda CX-5 2017: importante carga tecnológica

El modelo cuenta con una actualización del control de crucero adaptativo, ahora con función Stop. El conductor puede indicar la velocidad a la que quiere circular el coche por sí mismo, de forma mantenida y sin interactuar con los pedales, hasta el momento en el que alcance a otro vehículo que le precede. Aquí, el coche rebajará esta velocidad para adaptarse a la que lleve éste manteniendo siempre una distancia de seguridad, incluso si llega a pararse.

También destaca la Sistema de alerta de cambio involuntaria de Carril que se suma al sistema de mantenimiento de carril, por el que el vehículo corregirá la dirección en caso de traspasar las líneas laterales sin haber puesto el intermitente.

Dispone de nuevos faros LED con 12 puntos de luz que además de cambiar el espectro de iluminación según la velocidad, más corto y ancho en ciudad, más largo y estrecho en carretera; consigue una evitar los destellos a los vehículos que circulen en dirección contraria de forma más eficiente.

Además, añade el sistema G-Vectoring Control que adapta el par que se envía a cada rueda según las necesidades de cada momentos, algo que supone una especial mejora en el paso por curva.

Mazda CX-5 2017: opciones y equipamiento

Mazda renueva las denominaciones del vehículo. Desde ahora serán Origin (la versión acceso), Evolution y Zenith (la más equipada). Y a este último se suman el paquete cuero, y a este el paquete Cruise con todos los extras en seguridad. Adicionalmente se pueden incorporar algunas opciones de personalización del vehículo.

La gama de motores se distribuye en cinco opciones, aunque con diversas variaciones entre caja manual o automática, ambas de 6 relaciones, y tracción delantera o total. Así, podemos encontrar tres motores gasolina: 2.0 Skyactive-G de 160 CV, con tracción total y cambio manual o automático, 2.0 Skyactive-G de 165 CV, cambio manual y tracción delantera; y 2.5 Skyactive-G de 194 CV con cambio automático y tracción total.

Entre las versiones diésel disponemos de 2 variantes: 2.2 Skyactive-D de 150 CV con cambio manual o automático, con tracción delantera o total, y 2.2 Skyactive-D de 175 CV con tracción al eje delantero o total.

Y para sorpresa de los lectores, el mix de ventas esperan que sea de un 70 % gasolina y un 30 % diésel. En Mazda nunca creyeron en las tendencias del downsizing, la rebaja de cubicaje con una mayor presencia de turbos y sobrealimentaciones. El truco empleado ha sido la mejora del proceso de admisión y la explosión en el interior de los cilindros, hasta conseguir la máxima precisión. Y esto le ha favorecido en el momento de los consumos.

Mazda CX-5 2017: primera prueba

En carretera el modelo ha ganado en comodidad y en disposición de marcha. El cambio manual tiene un excelente escalonada con una palanca baja aunque accesible y unos recorridos cortos, que cabecea algo cuando se reduce de marcha a 2ª o 1ª, mientras que el resto tienen una transición muy suave. En el caso de la automática, no se nota la pérdida de inercia con el cambio de marcha, y la sensación es de entrega de potencia muy lineal. Eso sí, si dispones el selector en posición manual, notarás que cuando necesita bajar lo realiza de forma automática cuando va a caer al relentí, mientras que aguanta hasta muy altas revoluciones cuando necesita subir de velocidad.

El turbo se nota en torno a los 1.500 rpm aunque no se nota el empuje habitual. Sabe ganar vueltas aunque en algunas situaciones es algo lenta. Esto solo lo echarás de menos el día que quieras realizar una conducción deportiva por una carretera sinuosa, algo que es posible que ni siquiera sea legal en según qué condiciones.

En sí, el coche es un vehículo con una gran respuesta y se ha posicionado como una excelente alternativa a los modelos más reputados del mercado.

Precios del nuevo Mazda CX-5 2017