Mazda cuenta con un centro logístico en la localidad belga de Willebroek con una extensión de más de 6 campos de fútbol. Desde aquí, y en un máximo de 48 horas, llega un recambio a cualquier punto de posventa oficial europeo que lo solicite. Pero si es urgente, puede llegar en solo 24 horas.
El centro, y la organización que éste conlleva, supone para la marca asiática un importante paso adelante en la entrega de componentes y recambios a sus clientes. Las marcas japonesas que como Mazda cuentan con una producción muy concentrada, han tenido tradicionalmente un problema en la entrega de componentes, muy deslocalizada por toda Europa con centrales en cada país con habituales problemas de stock ante altas demandas puntuales de algunos componentes.
Viaje desde Japón
Pero este problema pasó a la historia en el caso de Mazda, ya que todos los componentes están centralizados en el nuevo centro logístico de Willebroek.
Está situado a sólo 30 kilómetros de Bruselas, que traducido en tiempo es a apenas 30 minutos. Hasta aquí llegan los barcos cargados desde Hiroshima en un viaje que dura 30 días. Una vez llegan a puerto, se descarga los componentes en camiones, se envía al centro, se clasifican, se organizan y quedan disponibles para quien lo solicite. Ya están listos para ser enviados a los 28 países de Europa a los que da servicio, los mercados más importantes, a excepción de Rusia y Finlandia, donde cuenta con apoyo de distribuidores locales.
Mazda puede entregar desde aquí hasta el 96% de las piezas que necesite un taller oficial en un plazo máximo de 48 horas y siempre cuenta con stock suficiente de las piezas más demandadas. Analizando el funcionamiento interno de la propia compañía, las referencias más solicitadas son alrededor de 68.700, de un total de 517.000 que componen el catálogo. Además, para facilitar el trabajo, el centro tiene separados los productos de demanda diaria como son los filtros de aire y aceite, discos de freno y amortiguadores.
Llegada a España
A las 18:30 sale un camión cargado de componentes camino de Vitoria adonde llegará en un plazo máximo de 12 horas, mientras que para Alemania salen hasta ocho. Cada camión cuenta con dos conductores para que se turnen durante el trayecto. Una vez alcanza la capital alavesa, el cargamento se divide en dos de manera que la mitad de la carga irá hacia el centro que Mazda tiene en Barcelona y el segundo hacia el de Guadalajara desde donde se repartirán respectivamente por la zona centro-este de España y a la zona oeste de España y Portugal en su conjunto. En total, un plazo inferior a 48 horas.
El procedimiento parece sencillo, pero no lo es, ya que todo tiene que estar muy bien calculado y organizado. Aquí están las pruebas.