Para reducir el uso del coche bajo la influencia de sustancias psicoactivas, la Dirección General de Tráfico realizará más controles de drogas en 2016, hasta llegar a ciento veinte mil pruebas. El año pasado, un 21 por ciento de las pruebas de alcohol y drogas realizadas a conductores implicados en accidentes de tráfico fue positiva.
El aumento de los test, que llegará a un 38 por ciento, se debe a que se llevarán a cabo, no solo a los accidentados, sino también a los que cometan infracciones de tráfico y también a los peatones que no cumplan las normas. ¿Por qué también a este colectivo? Porque de los ciento setenta y tres peatones fallecidos el año pasado, el 40 por ciento había consumido drogas. Las pruebas se efectuarán en toda España, excepto en Cataluña y País Vasco, pues, en esas Comunidades Autónomas, las competencias de tráfico pertenecen a los Gobiernos regionales.
El presupuesto para los controles asciende a doce millones de euros, para adquirir kits de drogas y contratar laboratorios con el fin de que analicen las pruebas. Ojalá que esta noticia tenga un efecto disuasorio y mucha gente no mezcle drogas y conducción.