Intentarán así mitigar la escasez de estos aparatos en los hospitales.
Con la industria del motor prácticamente parada por el coronavirus en todo el mundo, los gobiernos han pedido a muchos de los fabricantes que cedan sus plantas de producción para hacer respiradores artificiales y destinarlos a los pacientes.
Ante la gran demanda de los hospitales de estos aparatos, que tardan varios meses en fabricarse y homologarse, la producción habitual no será suficiente ni llegará a tiempo para atender a todos los afectados. Sólo en Estados Unidos prevén que harán falta 960.000 respiradores artificiales para los próximos meses. En activo, el país sólo tiene 200.000, según apunta Infobae.
Rolls-Royce, Land Rover y Honda se ofrecen a fabricarlos
En Reino Unido, el gobierno pidió hace unos días a los fabricantes de coches que aprovecharan el cese de la producción de automóviles para fabricar respiradores artificiales, según informó The Guardian. Y el grupo Jaguar Land Rover, además de Rolls-Royce, cederán finalmente algunas instalaciones para ello. También la división británica de Honda, que cuenta con una factoría en suelo británico.
Además, el primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a otras 60 empresas manufactureras que “arrimaran el hombro”. El objetivo es que fabriquen, con sus máquinas y medios, respiradores básicos y baratos con los que suplir la demanda.
¿Y las fábricas españolas?
El gobierno británico calcula que harán falta 20.000 respiradores artificiales para hacer frente al pico de la epidemia. Este se espera llegue a Reino Unido en las próximas semanas. Actualmente, el NHS, el servicio público de Salud británico, sólo cuenta con 5.900. Todo esto en una situación de restricciones relajadas a la población, que podría provocar un aumento de los contagios y enfermos.
En cuanto a España, uno de los países con mayor cantidad de enfermos e internados en la UCI por coronavirus de todo el mundo, el Gobierno aún no ha pedido a alguna de las 17 plantas de producción de coches seguir el ejemplo británico y habilitar sus instalaciones. De momento, la actividad en todas ellas está parada y los fabricantes aplicarán ERTES (expedientes de regulación de empleo temporales) que afectarán, aproximadamente, a unos 66.000 trabajadores.