Tener nuestro coche siempre a punto para circular es crucial para garantizar nuestra seguridad vial. Acudir al taller para realizar tareas de mantenimiento ayuda a optimizar el rendimiento de nuestro vehículo, pero además, es realmente útil para evitar averías y alargar su vida útil. Sin embargo, todavía son muchos los que siguen esperando tener que reparar algún elemento de su automóvil para ir al taller.
Según el II informe Cuida el motor de tu vida, elaborado por la red de talleres Euro Taller, los españoles siguen gastando mucho más dinero en ocio y restauración que en mantener su coche en perfectas condiciones. Es más, si analizamos las cifras, la factura media por familia en bares y restaurantes llega a los 3.000 €, mientras que si hablamos del gasto en talleres, en 2017 esta media solo llega a los 616 €.
Un pequeño cambio de tendencia
A pesar de que todavía la inversión en la puesta a punto de los vehículos no es una prioridad para los españoles, se puede decir que últimamente está ganando más popularidad entre los conductores. Como explican en el informe, por primera vez en los últimos años el porcentaje de gasto medio en mantener el coche ha crecido más que el gasto medio en bares, restaurantes, ocio y tabaco, entre otros. En el año pasado, el mantenimiento de los vehículos ha crecido casi un 20 %, mientras que el resto de gastos que hemos mencionado solo aumentaron un 8 %.
Estos datos ofrecen diversas lecturas. Por un lado, se puede destacar que cada vez existe una mayor concienciación sobre lo que implica circular con un coche en perfecto estado. Es decir, podemos pensar que los españoles empiezan a creer que invertir en su vehículo es un factor clave para evitar sufrir un accidente de tráfico. Pero, por otro lado, hay que destacar que la diferencia entre ambas inversiones sigue siendo considerable. El gasto en ocio no se ha reducido, simplemente ha aumentado en menor medida, por lo que no existe un cambio de prioridades.
Más ingresos, más gastos
Debemos mirar los resultados de este estudio con una perspectiva optimista. Por tanto, es un gran logro que por primera vez desde 2014 crecen las inversiones en mantenimiento. También hay que destacar que la tasa de desempleo cada vez es menor y, a su vez, se ha incrementado el gasto medio que pueden realizar las familias españolas. De este modo, si nuestro país siguiera este ritmo económico, las inversiones en mejorar el estado de nuestros vehículos seguirán incrementando progresivamente.
De momento, esta progresión es escasa. Si tenemos en cuenta los últimos tres años, el total de inversión en ocio y restauración ha crecido un 28,6 %, mientras que el gasto que implica llevar nuestro coche al taller solo ha mejorado un 7 %. Algo que demuestra lo mucho que nos queda por recorrer.
Datos preocupantes
El estudio de Euro Taller también compara la evolución del gasto en mantenimiento y reparaciones con el volumen de defectos que presentan los vehículos en las ITV y la antigüedad de nuestro parque nacional. Y, lo cierto es que los resultados no son nada favorables en ninguno de estos aspectos.
Por un lado, la antigüedad media de los automóviles ha aumentado, llegando a los 12,21 años. Es una cifra que preocupa, ya que cuanto más envejecido esté nuestro parque nacional, menos serán nuestras garantías de seguridad vial. Eso sin contar con los problemas medioambientales derivados de que las mecánicas de los coches sean más antiguas. Así, al hablar de los resultados de las ITV, los defectos graves en los vehículos han aumentado un 30 %. Es decir hoy en día son más los automóviles que no aprueban las inspecciones técnicas.
¿Dónde se invierte más en mantenimiento?
Según afirma la red de talleres, en Baleares (743,30 €), Galicia (697,68 €) y Cantabria (692,83 €) se apuesta más por el mantenimiento de los vehículos. En cambio, Aragón (527, 82 €), La Rioja (512,27 €) y el País Vasco (429,5 €) son las comunidades que destacan por hacer justo lo contrario.
Por último, en cuanto al porcentaje de gasto, Extremadura es la Comunidad Autónoma que recoge unas cifras más altas. Las familias extremeñas invierten un 4,54 % de sus ingresos en el mantenimiento de sus coches, mientras que en el País Vasco (por ejemplo), solo destinan un 1,27 %.