El Ejecutivo de Manuela Carmena obligará a que todas las empresas encargadas de gestionar el uso de patinetes eléctricos en Madrid retiren todos sus vehículos de la ciudad. Aseguran que estas compañías no cumplen con la documentación necesaria para poder ofrecer este servicio, por lo que su decisión es firme. Tanto que, según informa El Español, han establecido un plazo de 72 horas para llevar a cabo este desalojo.
Se trata de una decisión que llega en plena polémica para los patinetes eléctricos, pues, desde que salió a la luz el primer atropello mortal relacionado con este servicio de movilidad, el debate sobre cuáles son las normas a las que deberían atender está abierto. Por lo menos, hasta que la DGT apruebe oficialmente sus medidas para regular los patinetes en todo el territorio nacional.
Autorización denegada
Ante esto, las compañías que hasta ahora operaban en la capital: Voi, Wind y Lime deberán suspender su actividad. De hecho, todas las solicitudes de autorización para ofrecer el servicio de patinetes eléctricos han sido denegadas. Principalmente, porque no cumplen con las exigencias mínimas que requiere el consistorio en su nueva ordenanza de movilidad.
Por ejemplo, afirman que ninguna empresas determina la zona en la que los usuarios deben comenzar o terminar los viajes. Algo que provoca que los patinetes se recojan y se dejen por cualquier zona sin ningún control. Asimismo, exigen que todas estas aplicaciones deberían dar información a sus clientes para aclarar por dónde pueden circular. Es decir que se excluyan aquellas zonas en las que esté prohibido el uso de patinetes eléctricos; por ejemplo las aceras, las glorietas de diversos carriles o las vías peatonales, entre otros.
Avalancha de ofertas
Es importante señalar que estas empresas podrán volver a solicitar su autorización en cualquier momento, siempre que solucionen estas cuestiones. No obstante, debido a la popularidad de estos vehículos, más de 18 empresas se han interesado en ofrecer este servicio. Por ello, el Ayuntamiento ha aclarado que estudiarán todas ellas, a fin de realizar “un reparto equilibrado por la ciudad y evitar saturaciones de zonas”. Todo ello para garantizar las condiciones de seguridad vial y peatonal
De este modo, todas las empresas de patinetes eléctricos tendrán que cumplir una serie de requisitos, como puede ser disponer de un seguro para cubrir los posibles accidentes o facilitar los intercambios de información con el Ayuntamiento para que puedan conocer cuántos patinetes están operativos en la ciudad, cuál es su localización y si estos datos se cumplen con la autorización correspondiente.