El Ayuntamiento de Madrid no sigue el ejemplo dado por el de Barcelona de suspender completamente su área de bajas emisiones. Seguirá multando a quien acceda irregularmente a su área de bajas emisiones, Madrid Central, durante el Estado de Alarma.
El consitorio, gobernado por el popular José Luis Martínez-Almeida, sólo ha tomado la decisión de suspender la zona de aparcamiento de pago SER y los horarios de carga y descarga en Madrid Central mientras dure el Estado de Alarma. Así no entorpecerá el reparto de suministros y bienes de primera necesidad, como comida, medicamentos u otros productos análogos.
Es lo que respondió la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ante la pregunta de un periodista durante una rueda de prensa telemática para informar sobre la crisis del coronavirus. Sólo se limitó a informar de la supresión de los horarios de carga y descarga en el centro. Hasta ahora, los camiones y furgonetas de reparto sólo podían estacionar para realizar este trabajo en horario de 7 a 15 horas para los de etiqueta C, de 9 a 13 horas para la B y de 7 a 21 horas para ECO.
Los vehículos comerciales etiqueta cero (eléctricos e híbridos enchufables) no tenían ningún tipo de restricción horaria. Pero mientras dure el Estado de Alarma todos ellos, independientemente de la etiqueta que lleven, podrán hacer las labores de carga y descarga sin ninguna limitación horaria.
Por tanto, las cámaras de vigilancia de Madrid Central seguirán operativas. Multarán con 90 € a quien incumpla las normas de acceso a la almendra central de la capital. Hay que recordar que no pueden acceder vehículos sin etiqueta, ni tampoco a los que tengan el distintivo B o C, a no ser que sean residentes.
En las últimas horas también se han publicado los primeros datos sobre niveles de contaminación desde que comenzó el Estado de Alarma y el confinamiento de la población. Según datos de Ecologistas en Acción que recoge Expansión, se ha reducido un 50% los niveles de polución en la capital en la última semana. Estos registros, afirman, no se veían desde hace una década. Asimismo, consideran que la lluvia caída durante los últimos días también ha contribuido al limpiar el aire.