El colapso de las vías terrestres está suponiendo un dolor de cabeza para ciertos países como Japón. Por eso, desde allí recibimos la noticia que fija en 2023 el año del inicio de la venta de coches voladores.
Gracias a un proyecto potenciado por varios ministerios de la administración nipona junto con un grupo de empresas tecnológicas privadas, los japoneses podrán comprar sus vehículos voladores en poco más de cuatro años.
El coche volador se llama Skydrive
Y es que cuatro años son los que hace que se gestó este proyecto capitaneado por Tomohiro Fukuzawa, máximo responsable de Skydrive, nombre de la marca y del vehículo volador que ya ha recibido luz verde para su venta en 2023.
Para entonces sabremos si los 397.000 euros en los que se sitúa su precio actualmente podrán ser rebajados, bien con ayudas gubernamentales, bien redirigiendo su nicho de mercado de estos coches voladores al transporte público como vehículos de servicio público en vez de ser de uso privado.
Fukuzawa espera fijar en 2026 el año de producción a gran escala, lo cual también podría ayudar a rebajar el precio del Skydrive. Incluso podría comenzar la exportación a otros países que acojan la misma idea de transporte de futuro.
Tamaño a la japonesa
Skydrive es un coche volador que destaca por su tamaño compacto y su despegue. Mide 3,60 metros de largo; 3,10 de ancho y 1,10 de alto y puede emprender su vuelo de forma vertical facilitando así maniobras como el aparcamiento en espacios reducidos.
Su peso alcanza unos 400 kg (en vacío) y tiene capacidad para trasladar un máximo de dos pasajeros. La velocidad máxima teórica se fija en 100 km/h ya que, de momento, solo se ha podido realizar un vuelo de un prototipo en fase experimental. Está previsto que en verano de 2019 se lleve a cabo el primer test con un piloto real, una vez se reciban todos los permisos.
El debut de Skydrive
Si bien conocemos otros proyectos de empresas del mundo del automóvil y sus socios tecnológicos, ésta tiene ya fecha de debut y un plan de ruta dirigido y apoyado por un gobierno nacional.
Se espera que este vehículo volador se presente al mundo ante uno de los mayores escaparates posibles, los Juegos Olímpicos, que para 2020 tienen en Tokio su sede.