En esta fotogalería elaborada por la revista Coches Clásicos, repasamos cuáles son los 50 coches más representativos de la historia del automóvil.
Texto // Iván Vicario
Nuestros compañeros de la revista Coches Clásicos han elegido los 50 coches más importantes de la historia, aquellos que por sus innovaciones o impacto en el mercado marcaron el devenir de la industria haciéndose con un hueco en la imaginería popular. Al tratarse de una lista propia, daremos protagonismo también a los automóviles fabricados aquí. Como en las listas de las populares radiofórmulas, vamos con el recorrido del 50 al 1, es decir, descendente hasta encontrar el coche más importante de la historia.
50. Mazda MX-5
Puro espíritu británico. Ningún coche ha recogido el estilo y la deportividad de los roadster ingleses como el Miata o MX-5.
49. Alfa Romeo 33 Stradale
El arte hecho automóvil. Un absoluto derroche de deportividad y belleza. Para muchos el coche más bonito de la Historia.
48. Auto Union Type C
El Stromlinie es el nova más de los estudios aerodinámicos en la época. En su versión de Gran Premio forjó la leyenda de las “Flechas de plata”.
47. Alpine A110 1300
La berlinetta es pura deportividad. Su ligereza y eficacia en tramos revirados o con firme resbaladizo le convirtieron en leyenda.
46. Bugatti 41 Royale
El coche de los reyes. Un automóvil mastodóntico y desmesurado que acabó en fracaso por culpa de la Gran Depresión.
45. Renault 4
Nacido como el anti 2CV, cumplió a medias su objetivo, pero es uno de los coches franceses más populares de la historia. Estuvo a la venta hasta 1992.
44. Packard Twin Six
No por casualidad la publicidad de Packard rezaba “Pregunte a quien tenga uno”, sabedores de que su nuevo modelo V12 suponía un nuevo paradigma en lo referente al lujo y la suavidad de funcionamiento. La denominación Twin Six (doble seis) viene dada por el propulsor, pues prácticamente se trataba de dos motores de seis cilindros con un cárter común.
43. Cadillac Eldorado
Elegimos el Cadillac Eldorado Convertible de 1959 como representante de la época más barroca del diseño de automóviles, cuando todos los cromados y exageraciones parecían pocos, cuando las aletas se prolongaban hasta donde llegaba la imaginación y la preocupación por cosas menores como el consumo era un problema del viejo mundo.
42. Ford F Series
Ciertamente poco conocido en Europa, la Serie F de Ford lleva siendo el vehículo más vendido en Estados Unidos desde el año 1986, lo que convierte a la popular pick-up en un elemento constante en las carreteras del país. La primera generación vio la luz en 1948 y, desde entonces, le han seguido otra docena de evoluciones más que suman unas ventas conjuntas superiores a 34 millones de unidades, sólo superado por el Toyota Corolla.
41. Hispano-Suiza Alfonso XIII
El Hispano-Suiza Tipo 45 ha pasado a la historia por el nombre de su más famoso propietario, nada menos que el Rey Alfonso XIII, de quien es bien conocida su afición por el automóvil. El “Alfonso XIII” está considerado por muchos como el primer automóvil deportivo que se vendió al público, es decir, el pionero en entender el coche no sólo como un medio de transporte, sino como una forma de divertirse.
40. Toyota Corolla
Si sumamos sus diferentes generaciones, el Toyota Corolla es de largo el automóvil de más éxito de la Historia, con 45 millones de unidades comercializadas a lo largo de sus doce generaciones diferentes. Una trayectoria que se inicia en noviembre de 1966 y en la que es clave el éxito del modelo en los Estados Unidos, donde comenzó a venderse en marzo de 1968.
39. Toyota Prius
Curioso de que los dos modelos de Toyota de esta lista vayan seguidos. El Prius fue pionero en la popularización de la tecnología híbrida tan de moda hoy en día, de ahí su posición tan alta entre las votaciones de nuestro jurado. Hizo su primera aparición pública vestido de concept car en el Tokyo Motor Show de 1995 y, sólo dos años después, se puso a la venta la primera versión de calle. Desde entonces ha vivido cuatro evoluciones y conocido variantes híbrido enchufables.
38. Lancia Lambda
El Lambda es uno de esos pioneros que no podía faltar en esta lista, pues fue el responsable de introducir el chasis monocasco en un automóvil de producción, además de otros elementos como el radiador circular o la suspensión trasera semi-independiente. Se dice que la idea del monocasco le vino de Vincenzo Lancia al observar la forma de la quilla de las barcas.
37. Duesenberg Model J
Es el máximo exponente de la opulencia norteamericana de los años 20 y uno de los pocos automóviles capaces de competir tecnológicamente con las creaciones europeas de la época. Montaba un gigantesco motor V8 de 6.882 cm3 y 260 CV que garantizaba unas prestaciones excepcionales, que lo eran aún más en el modelo SJ en el que la potencia se iba hasta los 320 CV gracias al empleo de un compresor centrífugo.
36. Porsche 959
El 959 puede considerarse el primer automóvil plenamente tecnológico de la Historia, tecnologías que luego heredarían sus hermanos 911 como la tracción total. Nacido para enfrentarse al Ferrari GTO en una non nata competición de circuito bajo reglamentación Grupo B, hizo dos apariciones en Le Mans y llegó a ganar el Dakar de la mano de Jackie Ickx en 1986. Su motor V8 turbo de 450 CV le permitió ser el coche más rápido de mundo en aquel momento, con una velocidad punta de 317 km/h.
35. Renault 4/4
Desarrollado en secreto durante la ocupación alemana de Francia en el transcurso de la II Guerra Mundial, el 4CV o 4/4 (cuatro puertas, cuatro plazas y 4 CV fiscales en Francia) permitió retomar la producción de automóviles tan pronto como en 1947, ya bajo la dirección de Pierre Lefaucheux, pues Louis Renault había fallecido en octubre de 1944. Hasta 1961, se fabricaron 1.105.547 unidades en Francia. No nos olvidamos de nuestro 4/4, ensamblado por FASA en Valladolid desde 1963.
34. BMW M3 E30
Poco podía imaginar BMW que cuando creó la versión para homologar su Serie E30 como Grupo A para circuito y Grupo N para rallies daría nacimiento a un mito que aún hoy perdura, pese a la ensalada de denominaciones actual. Resulta que el bastidor era tan bueno que suponía una base inmejorable sobre la que construir una variante de carreras. A ello se sumaba una mecánica de 6 cilindros en línea cuyo bloque derivaba del empleado por BMW en los inicios de la década de los 80 en Fórmula 1.
33. Porsche 356
La leyenda del fabricante de deportivos de más éxito del mundo se inició con el 356, un automóvil que tomaba como base el bastidor del Volkswagen Tipo 1, mejorado y aligerado y con los órganos mecánicos de este. Tras una producción inicial de 46 coches con carrocería de aluminio en Gmünd, la producción se trasladó a Zuffenhausen en 1950, donde se comenzó a ensamblar el 356 1100 ya con carrocería de acero. Hasta 1965 existirían cuatro series distintas (356, 356 A, 356 B y 356 C).
32. Aston Martin DB5
No fue el primero de los DB, pero sí el primero en aparecer siendo conducido por el Agente 007 en la película Goldfinger de 1964, lo que le convirtió para siempre en el coche de James Bond, hasta el punto que para alguno de nuestros jurados ese ha sido motivo más que suficiente para ser incluido en la lista. Entre 1963 y 1965 se vendieron más de mil unidades de las que la gran mayoría fueron coupé, aunque también existieron versiones convertible y shooting brake, estas últimas casi todas firmadas por Radford.
31. Porsche 917
Qué decir del Porsche 917 que no se haya dicho ya. Posiblemente es el Porsche de carreras más deseado de la historia, capaz de ganar las 24 Horas de Le Mans en 1970 y 1971, finalizando la tarea iniciada por Ford de expulsar al equipo oficial Ferrari de la prueba francesa. Cuando la reglamentación le impidió seguir compitiendo en Le Mans, se trasladó a la CanAm, donde se alumbraron versiones por el 917/30 que en modo de clasificación rendía casi 1.600 CV de potencia gracias al empleo de dos turbos.
30. Lancia Delta HF Integrale
Acabada la era de los Grupo B, el Lancia Delta se erigió como el gran dominador del Mundial de Rallies bajo reglamentación Grupo A, venciendo los campeonatos de pilotos de 1987 (Kankkunen), 1988 y 89 (Biasion) y 1991 (de nuevo Kankkunen), además de los de marcas entre 1987 y 1991. Únicamente nuestro Carlos Sainz con su Toyota Celica fue capaz de hacer frente al todopoderoso equipo italiano. Además, las versiones Evo, apodadas “Deltona” por su musculosa estética, acabaron siendo objeto de deseo por parte de unos aficionados ávidos de emociones fuertes.
29. Peugeot 205
El 205 fue el responsable de cambiar la imagen, y con ella la historia, de Peugeot para siempre. Capaz de vender la friolera de 5.278.300 unidades entre 1983 y 1998, se convirtió en la punta de lanza de la empresa y su principal arma en competición, consiguiendo vender al resto de la armada de los Grupo B en 1985 y 1986, años en los que se llevó también el Mundial de Pilotos con Salonen y Kankkunen. Entre sus versiones de calle más populares están los GTI o el Rallye.
28. Bugatti Tipo 35
El Bugatti T-35 es uno de los coches de carreras más famosos de la Historia. Sin ser el competidor más sofisticado de todos, consiguió más victorias que nadie gracias al genio creador de Ettore Bugatti, “Le Patron”. Este no era ni siquiera ingeniero, pero tenía una visión de negocio única, de manera que ofreció un automóvil de Gran Premio a precio asequible y con soporte de una fábrica que disponía de un gran catálogo de repuestos.
27. McLaren F1
Si el Ferrari F40 desencadenó la batalla de los superdeportivos desde finales de los 80, el McLaren F1 fue el encargado de vencer por KO a toda la competencia. Diseñado por el ex Fórmula 1 Gordon Murray, se trataba de un triplaza propulsado por un motor V12 de 6 litros de origen BMW que rendía 618 CV y al que se llegó a medir una punta de 391 km/h sin limitador de revoluciones. En 1994 firmó una histórica victoria en las 24 Horas de Le Mans que sigue siendo la última de un automóvil de calle en La Sarthe.
26. Lancia Stratos HF
Nadie que haya visto un Lancia Stratos evolucionando en un tramo de rallies podrá olvidar jamás la experiencia. Su sonido, si silueta afilada hasta el límite de la lógica, su cristal delantero… Todo en el Stratos es extraordinario. Entre 1974 y 1981 venció 18 rallies del campeonato, ganando el título (entonces sólo de marcas) en 1974, 1975 y 1976, además de la Copa del Mundo de Pilotos con Munari en 1977.
25. Fiat 500
Puede decirse que el Fiat 500 fue a Italia lo que el SEAT 600 en España, al menos en términos de popularidad, convirtiéndose en un icono global que incluso ha merecido una versión moderna francamente atractiva y que ha recogido con acierto el espíritu del 500 original. La Nuova 500 fue diseñada por Dante Giacosa y evolucionó desde los 14 CV originales hasta las poderosas versiones Abarth que también tienen espejo moderno. Entre 1957 y 1975 se produjeron más de cuatro millones de unidades.
24. Ferrari F40
Para muchos, el mejor superdeportivo de la historia y por supuesto el mejor Ferrari. Lo que no es discutible es que fue el primer coche de calle en superar la barrera de las 200 millas por hora, con una punta de 321 km/h. Se trata del último automóvil presentado por Enzo Ferrari, casi un monoplaza carrozado, sin apenas concesiones al confort y que, como dijo el dealer y piloto Mike Sheehan, hacía parecer muy a atareado a un buen piloto y estúpido a uno malo. Su silueta exterior sigue enamorando, con un prominente alerón posterior marca de la casa.
23. Rolls-Royce Silver Ghost
Originalmente denominado como 40/50, el Silver Ghost fue el modelo en el la histórica Rolls-Royce cimentó su fama a principios del siglo pasado. Sinónimo del lujo más exclusivo, fue conocido como “El mejor coche del mundo”. Contaba con un sistema de lubricación forzada poco difundido en la época y su mecánica destacaba por una gran elasticidad y una suavidad de funcionamiento sin rival. Fue el coche chasis número 60551 el que recibió el apelativo de “Silver Ghost” que luego se trasladó al resto de la producción.
22. Lamborghini Miura
Vestido por el magistral Macello Gandini, el Miura es uno de esos automóviles que causan un impacto de tal magnitud cuando hacen su aparición que este se prolonga a lo largo de las décadas. No fue el primer superdeportivo con el motor ubicado en posición central, pero sí fue el encargado de demostrar que ese era el camino a seguir, incluso para una renuente Ferrari que finalmente acabó claudicando con la aparición de la Berlinetta Boxer.
21. Citroën Traction Avant
Hay marcas que jamás dejan indiferente y quizá la más representativa de todas ellas sea Citroën, pues siempre pareció ir un paso por delante de las modas y de la competencia, hasta el punto que el propio Louis Renault dijo de André Citroën que “es el hombre que evita que nos durmamos”. El primer gran ejemplo es la saga de los Traction Avant, con un avanzado motor portante y bastidor autoportante complementados por una tracción delantera que, hasta entonces, nadie había conseguido hacer funcionar en la gran serie.
20. Renault 5
Su padre, Michel Boué, falleció a los 31 años víctima de un cáncer antes incluso de que el automóvil fuera presentado, por lo que nunca pudo disfrutar el fenomenal éxito de su criatura. Esta se caracterizaba por cortos voladizos, el portón trasero y unos paragolpes plásticos que de inmediato fueron el ejemplo a seguir para el resto de marca. Las versiones turbo terminaron de disparar su fama, mientras que el espectacular GT Turbo “Culo gordo” cimentó su leyenda en los tramos de medio mundo.
19. Ferrari 250 GTO
Sigue siendo el Cavallino Rampante de referencia, el más deseado y, por supuesto, también el más cotizado, pues reúne todos los ingredientes del espíritu de la marca de Maranello, empezando por la raza, un palmarés sin paragón, una estéticas que derrocha belleza y, por supuesto, el legendario propulsor V12 bajo el interminable capó delantero. Las siglas GTO, correspondientes a Gran Turismo Omologato, forman parte de la Historia del automóvil gracias a un bólido por el que ya se han pagado más de 41 millones de euros, en un récord que previsiblemente sólo será superado por otra unidad del 250 GTO.
18. Pegaso Z-102
Del Pegaso Z-102 dijo en su momento una revista extranjera que era como si el McLaren F1 hubiese sido diseñado en los años 90 en Bosnia-Herzegovina. Y no anda lejos la comparación, pues desarrollar uno de los automóviles más avanzados de su tiempo en la España de la autarquía podía sonar a quimera para cualquiera que no conociera el genio y el talento de Wifredo Ricart. Es posible que fuera un –previsible– fracaso comercial, pero sirvió para formar a los técnicos de ENASA y dejó por el camino algunos de los deportivos más bellos de la época.
17. Benz Patent-Motorwagen
Hace ya 134 años, concretamente el 29 de enero de 1886, Karl Benz solicitó la patente para un vehículo impulsado con motor de gas que fue aceptada con el número 37435, dando así nacimiento al primer automóvil. Se trataba de un triciclo con chasis tubular y ruedas de radios, propulsado por un motor monocilíndrico de 580 cm3 y 0,7 CV de potencia. El espaldarazo definitivo a su invento fue el viaje de 70 kilómetros que hizo su esposa Cäcilie Bertha Ringer junto a sus dos hijos mayores en el verano de 1888 desde Mannheim a Pforzheim para visitar a sus padres.
16. Mercedes-Benz 300 SL “Alas de Gaviota”
Cuando el Mercedes-Benz 300 SL dominaba en los circuitos, el nuevo importador de la marca en Estados Unidos, Max Hoffman, se mostró convencido de que una versión de calle del coche tendría gran acogida en USA, donde la clase media-alta suspiraba por el glamour y la sofisticación de todo lo que llegaba de Europa. Para convencer a la reticente directiva de la marca de la estrella, hizo un pedido en firme de 500 unidades. Una vez se dio luz verde al proyecto, el “Alas de Gaviota” fue presentado apenas cuatro meses después en el Salón de Nueva York de 1954. El resto es historia.
15.- Hispano-Suiza H6
Es el modelo que situó a la Hispano-Suiza como una de las marcas más importantes del mundo, rival directa de Rolls-Royce, por ejemplo. Se presentó en el Salón de París de 1919 y, desde el principio, su magnífico diseño no dejó indiferente a nadie. Marc Birkigt, quien llevaba trabajando en la marca desde su fundación, fue el encargado de desarrollar el nuevo modelo, que montaba un motor 6 cilindros de 6.597 cm3 que rendía 135 CV. La mayor sofisticación se hallaba en el sistema de frenado, que contaba con una asistencia mecánica marca de la casa que le situaba varios pasos por encima de la competencia.
14.- Ford GT40
El GT40 redefinió las reglas de juego en las 24 Horas de Le Mans, derrotando a la entonces todopoderosa Ferrari que jamás volvió a conseguir la victoria absoluta en la mítica prueba de resistencia francesa. Su nacimiento tuvo mucho de revancha hacia Il Commendatore, quien flirteó con el gigante americano Ford para acabar arrojándose en las manos de Fiat, movimiento esté no sentó nada bien en Detroit, por lo que la compañía del óvalo decidió atacar al equipo de Maranello donde más daño podía hacerle, en las carreras. Ganó cuatro veces seguidas en La Sarthe entre 1966 y 1969.
13.- Chevrolet Corvette
El “Vette” sigue más de moda que nunca, y aunque la octava generación haya traicionado la esencia de la saga, trasladando el motor detrás del habitáculo, lo cierto es que pocos coches, y menos aún deportivos, han mantenido una trayectoria de tanto éxito a lo largo de tantos años, pues no olvidemos que el Corvette está a punto de cumplir sus siete décadas de existencia. Además, desde la quinta generación, se ha convertido en un fijo en los circuitos sumando victorias de clase en las 24 Horas de Le Mans en 2002, 2004, 2005, 2006, 2009 (con Antonio García al volante), 2011 (también con García) y 2015.
12.- Jeep Willys
Aparecido durante la II Guerra Mundial bajo un durísimo pliego de condiciones, estuvo presente en todos los conflictos posteriores durante la denominada Guerra Fría. Su protagonismo se trasladó a la gran pantalla en todo tipo de filmes bélicos y también en series de televisión. Se calcula que del modelo original y sólo para la II Guerra Mundial se construyeron más de 640.000 unidades entre las ensambladas por Willys-Overland (Model MB) y por Ford (Model GPW). Bantam también construyó 2.676 coches.
11.- Jaguar E-Type
Enzo Ferrari lo describió como el automóvil más bello jamás fabricado, aunque el gracejo nacional acabó bautizándolo como el “zapatilla” debido a lo plano de su aerodinámica silueta. Lo cierto es que su estética y tecnología cambiaron radicalmente el concepto de automóvil deportivo, pues es uno de esos casos en los que, de un plumazo, se deja obsoleta a toda la competencia. Conoció también versiones coupé menos agraciadas, pero que contribuyeron a incrementar unas ventas que a lo largo de las tres series del modelo alcanzaron la nada despreciable cifra de 72.515 unidades.
10.- Audi Quattro
Fue el automóvil que cambio la trayectoria de Audi, lanzando su fama a nivel mundial. Aquella campaña de publicidad en televisión, con el coche subiendo a lo alto de un trampolín de esquí popularizó la tracción quattro hasta límites insospechados, convirtiéndola en santo y seña de la marca de los cuatro aros. Además, la tracción total se convirtió en el arma definitiva en el Mundial de Rallies bajo reglamentación Grupo B, con los Quattro y Sport Quattro convertidos en los coches a batir. Máquinas como los S1 E1 y E2, el famoso quitanieves, siguen haciendo volar la imaginación de los aficionados.
9. SEAT 600
La Historia reciente de España no se concibe sin el 600. El honesto Seílla no sólo motorizó España y se convirtió en un elemento fijo en nuestro paisaje, además fue el responsable de iniciar el camino de las exportaciones regulares de automóviles en nuestro país, a día de hoy uno de las grandes fuentes de ingresos de España. Con 794.406 unidades vendidas de las cuatro series del modelo, se decía que el 600 era como el ombligo, que todo el mundo tenía el suyo, aunque quizá nada lo describa como la pancarta con la que cesó su producción: “Naciste príncipe y mueres Rey”.
8.- Ford Mustang
El pony car por excelencia va camino de cumplir su primer medio siglo de existencia, y sigue tan de moda como siempre, hasta el punto que ya hay prevista una futura versión SUV eléctrica. Fue ideado por el genial Lee Iacocca, quien pensó que no había ningún automovil de aspecto deportivo que cumpliera las expectativas de los clientes de entre 30 y 50 años, justo en la edad en la que estos ya podían permitírselo. Que su planteamiento era el correcto lo demuestran las casi 1,3 millones de unidades que se produjeron de la primera generación.
7. Volkswagen Golf
Es posible que Volkswagen no inventara nada ni con el primer Golf ni con su versión GTI, pero ambos fueron productos tan redondos que se instalaron en el imaginario colectivo de manera permanente. Tan bueno ha resultado que hemos olvidado que fue el automóvil que relevó al “Escarabajo”, labor en la que VW había fracasado varias veces con anterioridad. Además, a diferencia de la competencia, la marca alemana ha interpretado la saga del Golf como una evolución continua, sin dejar obsoleta a la generación anterior.
6.- Citroën 2CV
El 2CV es posiblemente el único automóvil del mundo que milita en su propia categoría, sin ningún rival reconocible, quizá con la excepción del R4 que, en cualquier caso, no era lo mismo. Le apodaron la “Cabra” y también el paraguas con ruedas, dada la absoluta sencillez de su concepción. El pliego de condiciones decía que tenía que llevar a dos personas con 50 kilos de patatas a 60 km/h gastando menos de 3 litros a los 100 km. Además, debía ser capaz de pasar por cualquier camino, llevar una cesta de huevos sin que se rompa ninguno y costar una tercera parte que el Citroën 11.
5.- Citroën DS
Cuando el Citroën DS se presentó en el Salón de París de 1955, inmediatamente dejó obsoletos al resto de la competencia como nunca había sucedido con anterioridad y como nunca ha vuelto a suceder en la Historia del automóvil. El DS presentaba un diseño rompedor que le hacía parecer casi un OVNI y un tablero de mandos hiperfuturista más propio de un concept car. Además, entre sus soluciones técnicas de vanguardia estaba la innovadora suspensión hidroneumática que se convirtió en el paradigma de la suavidad y el confort de marcha.
4.- Autin/Morris Mini
Alec Issigonis revolucionó el diseño de los automóviles compactos con su idea de colocar las ruedas en los extremos del coche y el motor en posición de transversal. De esta forma se aprovechaba el espacio interior como en ningún modelo hasta ese momento, incluso se decía que el Mini era más grande por dentro que por fuera. Comercializado bajo las marcas Morris y Austin, rápidamente fue conocido como “Mini” a secas en todo el mundo. Las versiones deportivas desarrolladas de la mano de John Cooper y sus tres victorias en el Rallye de Montecarlo dispararon su fama.
3.- Porsche 911
Ningún automóvil ha sostenido a una marca como el nueve once a Porsche. Nacido del lápiz de Ferdinand “Butzi” Porsche en un momento en el que estaba de moda la configuración ‘todo atrás’, la insistencia de la marca en mantener dicha distribución mecánica ha sido uno de las claves del éxito de una Porsche que sigue cuidando al 911 como su niño mimado. Además, aunque avanzan las generaciones, la silueta de cualquier nueve once es reconocible como tal al primer golpe de vista.
2.- Volkswagen Tipo 1 “Escarabajo”
Cuando el último Tipo 1 abandonó la cadena de montaje en la factoría de Puebla (México) el 30 de junio de 2003, se habían fabricado un total de 21.529.464 unidades del “Escarabajo”, récord absoluto para una misma carrocería. No sólo eso, el Tipo 1, denominación que jamás recibió pues allá donde fue recibió su correspondiente apodo cariñoso, supuso el punto de partida para una marca, Volkswagen (“coche del pueblo”), llamada a conformar uno de los grupos automovilísticos más importantes del mundo.
1.- Ford T
Fue el encargado de democratizar el uso del automóvil en Estados Unidos, motorizando al país. La clave estuvo sin duda el método de producción en cadena aplicado por Henry Ford, quien si bien no inventó el sistema, sí fue quien más y mejor lo aplicó, hasta dar como resultado una producción que había alcanzado las 15 millones de unidades cuando se descontinuó el coche en 1927. Aunque se ofreció brevemente en otros colores, la mayoría de los Model T son negros, básicamente porque dicha pintura secaba más rápido, de ahí el dicho atribuido a Henry Ford de que “Usted puede encargar su Ford T en cualquier color siempre que sea negro”.