El Ejecutivo londinense está decidido a reducir los niveles de contaminación de la capital británica. Por eso, han puesto en marcha un estricto plan de movilidad sostenible en el que los únicos beneficiados serán aquellos que conduzcan coches eléctricos o híbridos, es decir, vehículos más sostenibles que presentan niveles de emisiones muy bajos.
El alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, ha sido el promotor del comúnmente denominado plan ULEV, por sus siglas en inglés. Un proyecto que empezaba ser urgente, pues según un informe del Kings College de Londres, cerca de 10.000 personas fallecen al año en esta ciudad a causa de la mala calidad del aire.
“Carreteras eléctricas”
Tal como publican en La Voz de Galicia, el plan ULEV establece unas prohibiciones de circulación que van mucho más allá de lo que el Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, ha establecido con sus nuevos protocolos anticontaminación. A partir de ahora, se han establecido unas Calles de Vehículos con Emisiones Ultrabajas, que también se podrían denominar como “calles eléctricas” ya que, prácticamente, solo podrán circular por ellas coches de este tipo.
Hablamos de nueve vías de Londres que se sitúan muy próximas a las carreteras más transitadas de la ciudad. Concretamente son: Blackall Street, Cowper Street, Paul Street, Tabernacle Street, Ravey Street, Singer Street, Willow Street, Charlotte Road y Rivington Street. Sin embargo, es importante señalar que dichas restricciones estarán sujetas a un horario. Solo se llevarán a cabo de lunes a viernes, entre las 7:00 y las 10:00 de la mañana y desde las 16:00 a las 19:00 horas.
Asimismo, quien incumpla estas prohibiciones se enfrentará a una multa de 130 libras, que en nuestra moneda se corresponde con unos 145 €.
No será un hecho aislado
Como señaló la vicealcaldesa de la ciudad, Feryal Demirci, no actuar para mejorar la calidad del aire de la ciudad “no es una opción”. Por ello, asegura que están siendo “más audaces que nunca en sus esfuerzos por abordarlo”. Como dice, “poder lanzar calles de emisiones ultrabajas, las primeras de su tipo en el Reino Unido, recuperarán las calles de la contaminación de los vehículos de gasolina y diésel, y mejorarán el área para miles de personas”.
Es por esto que, seguramente, acabarán ampliando dichas restricciones a otras zonas de la capital de Reino Unido. De hecho, Moorgate podría ser el siguiente distrito en seguir esta iniciativa a partir de abril, aunque por ahora habrá que comprobar cuáles son los beneficios de estas medidas.
