La empresa alemana retira de la circulación casi 1,2 millones de vehículos por problemas con sus bombas de refrigeración. Según Reuters, se trata de un defecto de fábrica que ha afectado a numerosos modelos y que supone un riesgo para los clientes, ya que se pueden producir cortocircuitos en el sistema de enfriamiento, llegando a provocar incendios en el vehículo. De ahí esta llamada a revisión de Audi.
Es un problema que se ha producido a escala mundial, aunque, tal como aseguran los datos proporcionados por la marca y publicados por la Administración de Seguridad de Tráfico de Estados Unidos, todavía no se han registrado incidentes relacionados con este fallo.
De acuerdo con lo que han asegurado desde Audi , esta llamada a revisión afecta a los siguientes modelos:
Como expuso la marca, estos vehículos presentan unas bombas de refrigeración defectuosas que pueden bloquearse por la suciedad que se genera en el sistema o provocar un cortocircuito eléctrico, siempre a causa de los niveles de humedad que soportan.
Por esta razón, Audi ha decidido revisar más de un millón de sus coches, con el fin de que los distribuidores puedan hacerse cargo de las reparaciones. Como medida temporal, instalarán nuevas bombas actualizadas a los automóviles afectados, hasta que estén disponibles las versiones rediseñadas. Algo que, según PurosAutos.com, no será posible hasta noviembre de este año.
https://www.clicacoches.com/las-llamadas-a-revision-mas-increibles-de-la-historia/
No es la primera vez que la compañía fabricante de automóviles debe enfrentarse a una situación como esta. En base a lo que publican en 20minutos.es, ya en enero de 2017 Audi tuvo que revisar en torno a 330.000 vehículos por problemas con las bombas. En este caso, la solución fue cambiar los calefactores y actualizar el software del coche para que pudiera desactivarse si la bomba se bloqueaba.