La última llamada a revisión de Alfa Romeo afecta a 60.000 modelos Alfa Romeo Giulia y Alfa Romeo Stelvio fabricados entre 2017 y 2019, debido a posibles fallos en el control de crucero adaptativo. Así lo ha detallado el grupo matriz Fiat Chrysler Automobiles (FCA), en un comunicado del que informan Associated Press y Automotive News.
La llamada a revisión es a nivel mundial y puede afectar a algunas unidades vendidas en el mercado español. La propia marca notificará personalmente a sus clientes cuándo podrán pasarse por el taller para subsanar el problema. El control de crucero, que regula la velocidad de manera automática, podría no desconectarse incluso pisando el freno. Se trata de una anomalía que puede ser muy peligrosa y causar graves accidentes. El coche no dejaría de acelerar.
El fallo que ha motivado la llamada a revisión de estos Alfa Romeo fue detectado por un empleado de la compañía durante un test de conducción. Al frenar, el sistema de control de crucero no se desactivaba automáticamente. Al revés, incluso el coche aceleraba al pisar el pedal. Eric Mayne, portavoz del Grupo FCA, explica en el comunicado que el asistente puede desconectarse pisando de manera firme y sostenida el freno.
No obstante, también advierte a los usuarios que no usen el control de crucero hasta que no pasen por el taller. El fallo se podrá solucionar con una actualización de software del sistema de frenado. Hasta el momento, en Fiat-Chrysler no tienen constancia de que se hayan producido accidentes por este hecho.
Muchos de los coches afectados aún están sin vender en los concesionarios, según aseguran desde FCA. De acuerdo a sus cálculos, hay unos 19.000 vehículos requeridos en Estados Unidos, 1.600 en Canadá, 86 en México y más de 40.000 fuera de América del Norte. No se han facilitado cifras específicas del alcance en Europa, un mercado que, no obstante, engloba el 90% de sus ventas.
Esta es la tercera llamada a revisión del Alfa Romeo Giulia y del Alfa Romeo Stelvio en los últimos 14 meses. La primera tuvo lugar comenzando 2018, cuando se detectó que el líquido de frenos estaba contaminado en algunas unidades. La segunda fue comunicada el pasado mes de octubre, reportando problemas de calentamiento en los motores 2.0 y 2.9 V6 de las versiones Quadrifoglio Verde.
Las llamadas a revisión de los modelos estrella de la marca italiana coinciden con un proceso interno de profunda reestructuración. El objetivo es recuperar unas cifras de ventas en caída desde hace una década. Este plan posee dos ejes: renovación de la gama y desarrollo de una nueva red de distribución mundial.
El primero ya se está llevando a cabo con el desarrollo de nuevos modelos, como el Alfa Romeo Tonale, un prototipo de SUV compacto híbrido enchufable que espera producirse en 2020. Además, a corto plazo se renovará uno de los modelos más longevos de la marca, el Giulietta.
En cuanto al segundo eje, se ha estrenado una nueva red de distribución en el mercado estadounidense. Gracias a ella las ventas han aumentado más de un 35 % en el último año en este país, según datos del fabricante.