Tesla vuelve a tomar la iniciativa en materia de innovaciones para el coche y ahora ha decidido cambiar por completo el funcionamiento del limpiaparabrisas. El limpiaparabrisas de Tesla, que acaba de patentar y que pronto comenzará a desarrollar, cambia por completo uno de los componentes del automóvil que menos ha evolucionado desde que se inventase, allá por el año 1903.
La razón para modificar este sencillo pero útil elemento para el coche puede resultar chocante, pero es real. El limpiaparabrisas que Tesla va a fabricar facilitará la instalación de todas las cámaras y sensores necesarios para los coches autónomos. Actualmente, la inmensa mayoría de cámaras y sensores de los ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción) están montados en la parte superior central, a la altura del retrovisor central.
En los parabrisas panorámicos, seña de identidad de los Tesla, las cámaras podrían instalarse mucho más arriba. Así, despejarían aún más la visión del conductor autónomo. Pero es ahí donde surge el problema: los limpiaparabrisas convencionales no llegan a limpiar esa zona, por lo que las cámaras no se pueden montar ahí. Mismos problemas dan los parabrisas curvados, en los que los ‘limpias’ convencionales pierden eficacia.
Es por eso que Tesla ya ha registrado la patente de un nuevo sistema limpiaparabrisas. Para empezar, el brazo cubriría toda la superficie del parabrisas, además de contar con otros beneficios. Entre ellos, está el menor consumo de electricidad, mejor coeficiente aerodinámico (que reduce los consumos), menor mantenimiento, mayor resistencia y un diseño más sofisticado.
Todo ello se logra mediante un mecanismo electromagnético, que mueve el brazo del limpiaparabrisas transversalmente, de izquierda a derecha o derecha a izquierda, a través de un carril situado entre el cristal y el capó. De esta manera, se cubre toda la superficie del parabrisas y permite instalar las cámaras más arriba para contar con una visión limpia y sin ángulos muertos.
Este mecanismo se puede esconder también bajo el capó cuando no está operativo. En la patente explican que “en determinadas situaciones, un conductor o las cámaras de a bordo del vehículo, requieren un campo de visión amplio de lo que tiene por delante. Los sistemas limpiaparabrisas convencionales no son capaces de limpiar todo el parabrisas, lo que puede obstaculizar el campo de visión”.
Tesla también expone en el informe de su patente los inconvenientes que tienen los motores eléctricos que hacen mover los limpiaparabrisas actuales. Cuentan con muchos componentes mecánicos que generan fricción y obligan a desgastar la batería, además de ser susceptibles a la oxidación y al desgaste.
Por otro lado, las alfombrillas tienden a descolocarse con el vaivén circular del brazo, acelerando su desgaste tanto de éstas como del cristal. El movimiento transversal del limpiaparabrisas que propone Tesla desgasta menos la alfombrilla y puede dañar menos el vidrio, además de limpiar una mayor superficie.