Si hace unos días nos hacíamos eco de una noticia que indicaba que podría ser ilegal multar al propietario de un vehículo que hubiera sido detectado por un radar pero no se hubiera identificado al conductor, ahora traemos otra historia aún más rocambolesca. Nuestro protagonista se ha librado de una multa de 1.600 euros tras ser cazado su Volkswagen Golf a 228 km/h.
Según relata Autopista, Alfredo F.M., así es como se llama el nuevo ídolo de mucha gente, fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico 40 km después de haber superado un control a una velocidad muy superior a la indicada. Esos 228 km/h están tipificados como un delito contra la seguridad del tráfico, por lo que podría haber tenido que pisar la cárcel, asumir la multa de 1.620 euros y perder el carné entre 1 y 4 años.
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70 minutos de dudas
Según explicó el encausado, cuando el vehículo fue detectado por el radar era su mujer quien conducía, le acompañaba en el vehículo, y solo unos minutos después hicieron una parada en el camino para descansar, tras el cual él se puso al volante. Y estaba ya en esta disposición cuando fue interceptado por los agentes de Tráfico.
La acusación explicó que se interpuso una acusación formal porque en el momento de la detención, se le realizaron diferentes preguntas a las que respondió con titubeos, por lo que los agentes entendieron que era él quien conducía cuando pasó por el radar. Una vez fue detenido se acogió a su derecho a no declarar.
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Sin embargo, la Audiencia de Salamanca le liberó de todos los cargos después de aceptar el hecho de que era su mujer quien conducía, algo que esta apoyó por escrito, que se le detuvo antes de que se le leyeran sus derechos y que en ningún momento le preguntó quien estaba al volante en el momento de la infracción, lo que vulnera su presunción de inocencia.
Así, se le han retirado todas acusaciones y absuelve al acusado de manera que no tendrá que pisar la cárcel, ni realizar trabajos para la comunidad, ni sufrirá ninguna multa ni se le retirará el carnet, y podrá seguir conduciendo su Volkswagen Golf como si nada hubiera pasado.