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La nueva Ley de Tráfico, una medida que no acata el verdadero problema

Uno de cada tres delitos en España es contra la seguridad Vial y la mayoría está relacionada con las distracciones, el alcohol o la velocidad. Pero nada de esto será efectivo si no se modifican las conductas de los conductores.

La reciente aprobación de la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial que ya se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) marca el inicio de una cuenta atrás hacia el mes de marzo de 2022 para que apliquen las nuevas medidas si bien algunas ya están vigentes desde el 22 de diciembre de 2021.

Sin embargo, ni la mera y absoluta aplicación de la Ley, ni las medidas de vigilancia y control para garantizar su cumplimiento, serán efectivas por si mismas si no se trabaja continua y reiteradamente sobre el factor humano y la modificación de conductas erróneas y reincidentes mediante módulos de concienciación y sensibilización en la fase formativa de los conductores o intervenciones específicas en los casos más graves de reincidencia en delitos viales.

La Plataforma Seguridad Vial 2021-2030, quiere manifestar su preocupación debido al repunte tan importante que comienzan a darse de los siniestros de tráfico donde concretamente y mucho más en estas fechas, el alcohol, junto a la velocidad y las distracciones, se convierten en pautas reincidentes y continuas en calles y carreteras, explicando el alto número de siniestros con resultado de muertos y lesionados.

En 2019, último año con datos consolidados que sirvan de referencia, en relación con los comportamientos de riesgo citados anteriormente, las distracciones fueron el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales por cuarto año consecutivo (estuvieron presentes en un 28%), seguidas del consumo de alcohol (presente en un 25%) y la velocidad (presente en un 23%).

De la misma manera, en vías interurbanas, los factores más citados en los informes policiales son la distracción (26%), no mantener intervalo de seguridad (19%), la velocidad inadecuada (18%), no respetar las normas de prioridad (15%) y el consumo de alcohol (11%). En los accidentes mortales, los más frecuentes son la distracción (33%), velocidad inadecuada (26%) y alcohol (25%).

Las conductas más reincidentes

El perfil del reincidente vial es el de un hombre, de mediana edad, con más de 10 años de carné y mayoritariamente sancionado por exceso de velocidad aunque en 2019, por ejemplo, se dictaron más de 86.000 condenas (un 81% del total), por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Según el estudio realizado en 2018 por Línea Directa en colaboración con FESVIAL, en España 15 millones de conductores han confesado haber reincidido en alguna infracción grave o muy grave en dos, tres o más ocasiones en un mismo año. Un número que representa el 55% del censo de conductores españoles, y que la convierte en una cifra claramente más elevada que los 570.600 sancionados en los últimos 10 años (2009-2019) y los 45.000 conductores reincidentes detectados e identificados por la Dirección General de Tráfico que circulan cada año en las carreteras españolas.

De estos 15 millones de reincidentes, 12 millones, un 43%, afirman conducir habitualmente por encima de los límites de velocidad; 7 millones (26%), reconocen no respetar la distancia de seguridad; 3,7 millones (14%), conducen hablando por el móvil, y 2,8 millones (10%), confiesan hacerlo bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, solo el 22% de ellos reconoce haber sido sancionados alguna vez. Cerca de 220.000 conductores (0,8%) admiten circular por autovía a 200 km/h o más y 245.000 (0,9%) que lo hacen en zona urbana a una velocidad de 110 km/h o incluso por encima. Un total de 355.000 personas (1,3%) reconocen que en el último año han conducido bajo los efectos de un consumo elevado de alcohol, drogas o ambas cosas y 328.000 (1,2%) sin haberse sacado siquiera el carné.

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