La firma de automóviles Premium de Toyota, Lexus, ha presentado la actualización de su SUV de mayor tamaño, el Lexus RX. Esta tiene retoques estéticos y nuevo equipamiento como características principales de la actualización.
Se mantienen las señas de identidad de la marca como sus angulosos trazos y su gran parrilla. Se revisa la estética de las ópticas y de algunos apliques decorativos, haciendo menos presentes los cromados.
Las nuevas ópticas son más finas y estilizadas, algo que refina la imagen del modelo en su vista frontal y trasera. También se modifican los paragolpes con nuevos diseños y la eliminación de parte de los detalles cromados. La rejilla mantiene su tamaño y sus formas pero ve como se actualiza su trama interior.
Para completar el apartado estético exterior se introducen nuevos diseños de llantas y la medida de 18 pulgadas como estándar de serie. Estos cambios serán comunes a las dos versiones de Lexus RX, el de cinco y el de siete plazas.
El el habitáculo lo más reseñable recae sobre el nuevo sistema de infoentretenimiento que incorpora un nueva pantalla de 12,3 pulgadas. Como equipamiento de serie se mantiene la de ocho pulgadas equipada hasta ahora en todas las versiones.
Aprovechando esta actualización se han introducido mejoras en la conectividad con la incorporación de Android Auto y Apple CarPlay al sistema. Por lo demás no existe ninguna modificación de su habitáculo.
Lexus ha trabajado en la actualización de su sistema Lexus Safety System+. Gracias a estos trabajos es posible contar con un sistema de precolisión capaz de detectar peatones, lectura de señales de tráfico, control de crucero con radar o asistencia en el seguimiento del carril.
Todas estas ayudas se han planteado de una forma no intrusiva. Es decir, que el vehículo tratará siempre de advertir al conductor antes de tomar la decisión de intervenir sobre los controles. De este modo, se aseguran que los conductores mantienen la atención en la carretera.
Se ha revisado por completo la puesta a punto del Lexus RX con la incorporación de nuevas barras estabilizadoras en ambos ejes, unos amortiguadores con control de fricción FCD, gracias a los que se reducen las vibraciones.
Por último, se incorpora el sistema Active Cornering Assist, con el que se intenta mitigar la tendencia al subviraje al pisar el acelerador mientras mantenemos el coche apoyado. Es decir, cuando aceleramos en exceso demasiado pronto.
El aspecto mecánico permanece sin cambios. Se mantendrá el sistema híbrido para el continente europeo. Este consta de un propulsor térmico de seis cilindros y 3,5 litros de cilindrada, que aporta 262 CV al conjunto y 335 Nm de par.
Este se combina con dos motores eléctricos, uno en cada eje. El primero de ellos posee 167 CV de potencia y 335 Nm de par, disponible en todo el rango de giro. El segundo, por su parte tiene 68 CV y 139 Nm de par. Los motores eléctricos se alimentan desde una batería de níquel-hidruro metálico ubicada bajo los asientos traseros.
La transmisión corre a cargo de un sistema de engranajes planetarios capaz de hacer trabajar de forma conjunta o por separado cada uno de los motores, térmico y eléctrico, del eje delantero con infinitas relaciones.
Al tiempo, el motor trasero se acopla directamente sobre el diferencial. Por lo que carece de árbol de transmisión para conectar el propulsor y este segundo eje.