El Lexus RC 300h es un cupé deportivo que apuesta por un sistema de propulsión alternativo, el híbrido.
Aquí tiene mucho que decir la marca de lujo de Toyota. Lexus ha interpretado con acierto esta nueva vía, y su Lexus RC 300h es uno de sus mejores exponentes.
Antes de entrar en materia en lo relativo a la mecánica, en un primer vistazo este cupé ya expresa con orgullo la línea de estilo de la firma japonesa. Inspirado en su hermano Lexus RC F, la variante más deportiva, ésta sí con un gran motor V8 de gasolina, en él predominan las líneas angulosas y una silueta muy afilada.
Tanto el frontal (con esa parrilla en forma de doble punta de flecha) como la trasera (con sus dos colas de escape y unas agresivas aberturas laterales tras los pasos de rueda) componen un diseño muy llamativo.
El Lexus RC 300h toma forma en una carrocería bien proporcionada y de dimensiones equilibradas. Con una longitud que ronda los 4,7 metros, tampoco es un coche que se aparque en cualquier sitio, aunque desde dentro se tenga otra impresión.
En la zona posterior, sin embargo, aparte de tener que soportar un acceso incómodo, la amplitud es reducida. Los dos asientos están pensados para cortos trayectos y para pasajeros de poca envergadura, porque ciertamente el techo está muy cerca de la cabeza y la butaca delantera no deja mucho hueco para las piernas. Otro punto a valorar es que, al igual como sucede en muchos modelos de corte cupé, en esta zona hay menos visibilidad y queda un tanto oscura.
Por cierto, el maletero ofrece 340 litros, un volumen algo corto. Más aún comparado con el de su rival de Audi, el nuevo Audi A5 Coupé, que se desmarca con 465 litros.
El habitáculo del Lexus RC 300h transmite una buena impresión en lo que a acabados y materiales empleados se refiere. Pese a todo, algunos mandos recuerdan en exceso su herencia Toyota, como el botón de arranque o la palanca situada tras el volante para activar el control de velocidad de crucero.
Por suerte, este modelo no ha sucumbido a las pantallas táctiles, que a menudo obligan a distraer demasiado la atención sobre la carretera. La que se sitúa en el salpicadero, de 7,0 pulgadas, se maneja con una ruleta multifunción ubicada detrás del cambio.
Como consecuencia de su sistema de propulsión híbrido, este Lexus tiene algunas peculiaridades a la hora de emprender la marcha. El bloque motriz combina un motor tetracilíndrico de gasolina de 2,5 litros de capacidad, con 181 CV, y otro eléctrico, con 143 CV. Con ambos en marcha, el conjunto libera 223 CV, con un rendimiento algo discreto en cuanto a velocidad máxima, limitada a 190 km/h.
Eso sí, es más eficiente que cualquier de los rivales con los que se pueda medir (comparándole con mecánicas de gasolina) y homologa, en ciclo mixto, solo 4,9 litros cada 100 kilómetros. En la vida real, la cifra se eleva hasta más allá de los 7,5 l/100 km, aún buen registro.
En aceleraciones cortas, la verdad es que el Lexus RC 300h tiene ímpetu y ante una fuerte demanda sobre el pedal el control de tracción avisará que las ruedas traseras están perdiendo agarre.
Además, como se mueve con gran suavidad da la impresión de que avanza sin esfuerzo, como si no le costase. Una vez ha cogido velocidad, es extremadamente silencioso puesto que, en ese momento, el motor de gasolina gira a muy pocas vueltas y la buena insonorización del coche hace el resto para proporcionar un viaje placentero.
Una falta de carácter mucho más evidente en los programas de conducción “SNOW, “ECO” y “NORMAL”, aunque hay que reconocer que en el perfil denominado “SPORT” la impresión mejora y se acerca más a lo que se espera vivir en un vehículo de este porte. El modo “EV” permite, durante un breve periodo de espacio (no más de un par de kilómetros) y a baja velocidad, un desplazamiento únicamente eléctrico, ideal para acceder a zonas de tráfico restringido, maniobrar o moverse en atascos.
Más centrados en el apartado puramente dinámico, el Lexus RC 300h sorprende por su elevado confort de marcha. En curvas rápidas proporciona una gran sensación de seguridad; desde luego, es un automóvil bien preparado para recorrer grandes trayectos sin cansancio. El tacto de la dirección es bueno y contribuye a generar confianza cuando se “atacan” zonas más viradas
Aquí, el elevado peso del conjunto juega en su contra y si los vértices son muy cerrados se generan inercias más o menos elevadas.
En otro orden de cosas, el equipamiento que incorpora esta versión “Executive” es correcto, pero no apabullante. Por 45.900 euros incluye la tapicería de cuero y los asientos eléctricos y calefactados como dotación más importante. Pero se echan en falta más extras para marcar diferencias; algo que sí logran los acabados “F SPORT” y “Luxury”, aunque estos ya se van más de precio.
Imagen: 5
Acabados: 4
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 3
Motor: 4
Recuperación: 3
Prestaciones: 3
Dirección: 4
Caja de cambios: 3
Frenos: 4
Estabilidad: 5
Consumo: 5
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Me gusta la suavidad de marcha y lo bien que trabaja el sistema híbrido a baja velocidad, aparte de un diseño seductor. Al motor le falta algo de carácter para enfatizar esa apariencia deportiva.
Texto: Juan Pablo Esteban
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 2.494 cm3 |
Potencia | 181 CV a 6.000 rpm |
Par | 221 Nm entre 4.200 y 5.400 rpm |
Motor eléctrico | Síncrono de imán permanente |
Potencia | 143 CV |
Par máximo | 300 Nm |
Motor híbrido | Sistema híbrido eléctrico-gasolina |
Potencia combinada | 223 CV |
Par máximo combinado | N.D. |
Velocidad máxima | 190 km/h |
Aceleración | 8,6 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 4,9 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.695 / 1.840 / 1.395 mm |
Neumáticos | 225 / 45 R 18 |
Peso en vacío | 1.736 kg |
Maletero | 340 l |
Precio base | 45.900 euros |
DE SERIE. Airbags frontales, laterales, de cabeza y de rodilla para conductor y acompañante; airbags de cabeza traseros; control de tracción TRC; sistema antibloqueo de frenos ABS; repartidor electrónico de la fuerza de frenado EBD; asistente en frenadas de emergencia BAS; control de estabilidad VSC; asistente al arranque en pendientes HAC, sistema de monitorización de presión de los neumáticos; control de velocidad de crucero; control dinámico de la conducción; faros y pilotos con tecnología de tipo LED; retrovisores exteriores calefactados y con plegado eléctrico; cámara trasera de asistencia al aparcamiento; climatizador automático bizona; acceso y arranque sin llave Smart Entry; asientos delanteros con reglaje eléctrico y calefacción; sistema de infoentretenimiento Lexus Media Display con pantalla de 7,0 pulgadas, equipo de sonido con lector de CD MP3; seis altavoces; Bluetooth; dos puertos USB; conexión auxiliar de audio; volante multifunción con levas para el cambio y llantas de aleación de 18 pulgadas.
OPCIONES. Pintura metalizada (1.100 euros); techo solar eléctrico (1.300 euros) y sistema de navegación Navibox (850 euros).