La firma británica regresa a Islay, la isla escocesa en la que nació hace 67 años, para grabar una película conmemorativa
La historia de Land Rover comenzó a dar sus primeros pasos en la isla escocesa de Islay, lugar de agrestes paisajes y terrenos accidentados donde hace más de sesenta años Ian Fraser, guarda de la finca del Director General de Rover Spencer Wilks, acompañaba en un Rover 12 a éste y le comentaba la necesidad de tener un “Land Rover” para ese tipo de terrenos. Un momento que Wilks utilizaría como inspiración para el nombre de la marca.
Es ahora, 67 años después, cuando la firma británica ha decidido realizar un viaje a Islay para rodar una película para conmemorar la época en la que los primeros prototipos comenzaron a rodar por la isla, ya que a finales de los años 40 ésta se convirtió en el campo de pruebas secreto de estos conocidos vehículos todoterreno.
Land Rover vuelve a sus orígenes y, para ello, los invitados de la firma británica han podido conducir una selección de sus vehículos clásicos durante su estancia en la isla: un Serie I 107” Pick-Up de 1954, un Serie II 88” Tild de 1965, un Serie III 109” Station Wagon de 1980, así como un Defender Heritage Edition. Además de disfrutar de todos estos clásicos de la marca, el viaje también incluyó una visita a la destilería Kilchomen, propiedad de Kathy Wills, bisnieta de Spencer Wilks.