El Salón de Frankfurt ha sido el lugar elegido para desvelar la última generación del Land Rover Defender, el modelo que sigue la saga iniciada hace más de 70 años por el Land Rover Series 90 al cual recuerda con algunos guiños. La nueva unidad llega con recuerdos al pasado pero con las últimas tecnologías de ayuda a la conducción off-road y mecánicas gasolina, diésel, híbridas enchufables y microhíbridas.
Estrena el nuevo chasis D7x (la x hace referencia a su concepción de vehículo extremo) afinado tras más millones de kilómetros superando las condiciones más duras del desierto y el Ártico. Se dispone con dos tamaños, el Land Rover Defender 90, de batalla corta y tres puertas, y el Land Rover Defender 110, de cinco puertas, batalla más larga y con una configuración de 5+2. Aunque, en realidad, en ambos casos podría acoger un nuevo integrante al concebir la posibilidad de incluir un tercer asiento en la fila delantera.
En el inicio de la comercialización la oferta mecánica estará compuesta por dos opciones de gasolina: P300 (300 CV) de cuatro cilindros y P400 (400 CV) de seis cilindros y microhíbrido. En cuanto a las opciones de diésel, también habrá dos propuestas, ambas de cuatro cilindros, que serán el D200 (200 CV) y el D240 (240 CV). Su precio de partida queda en 54.800 euros en la variante Land Rover Defender 90 y de 61.300 euros en el caso del Land Rover Defender 110.
En plena moda de los SUV resulta encomiable que haya marcas que sigan apostando por el segmento de los todoterrenos como Land Rover con su Defender. Este es un vehículo preparado para la aventura, no solo para facilitar la vida a quienes tengan que tomar rutas de montaña en sus tránsitos habituales.
Además del nuevo chasis D7x de aluminio llega con unos voladizos muy cortos tanto en su frontal como su trasera, lo que le permite unos ángulos entrada y salida difíciles de igualar; 38º en el ataque, 40º en la salida y 28º en la zona ventral (en el Land Rover Defender 110, no se ha especificado la cota en la variante 90).
A esto añade una capacidad de vadeo de 900 mm y la última evolución del sistema Terrain Response 2 con diferentes modos de conducción para lograr superar las dificultades que encuentren en el camino.
Esto lo consigue gracias a la tracción a las cuatro ruedas, caja de cambios automática, una suspensión neumática o helicoidal (depende del acabado y los extras) totalmente independiente, un diferencial central y un bloque del diferencial trasero activo opcional.
Pero esta no es la única aportación de la tecnología, también llega el ClearSight Ground View que muestra en el sistema de infoentretenimiento el terreno que pisan las ruedas delanteras.
No se ha informado sobre sus prestaciones pero sí sobre su capacidad de carga. El Land Rover Defender puede mover hasta 900 kg en su interior (tiene un maletero de 1.075 litros con dos filas de asientos que llegan a 2.380 litros si se abate la segunda fila), 300 kg sobre el techo (en movimiento baja a 168 kg) y puede tirar de un remolque de hasta 3.500 kg.
Pero no solo se ha puesto énfasis en su respuesta off-road sino que ha destilado su interior para acercarlo a la excelente disposición de sus hermanos mayores de la gama Range Rover.
A un llamativo esquema estético suma importantes referencias al pasado. Su impronta rompe con la imagen de su predecesor aunque hace guiños a la primera generación.
Así, en su interior, por ejemplo, deja a la vista diferentes partes del chasis en su interior, incorpora un suelo de goma fácil de limpiar y añade ventanillas a las equinas superiores del habitáculo. A esto añade la posibilidad de instalar un techo de lona enrollable y que permitirá disfrutar de nuestras rutas a cielo abierto.
También suma la posibilidad de incorporar un tercer asiento a la fila delantera. El puesto de conducción se ha renovado, lo mismo que el cuadro de instrumentación y el salpicadero, a donde llega el nuevo infoentretenimiento Pivi Pro y donde se inserta la palanca de cambios.
Esta nueva ubicación del selector se debe a que se ofrecerá en opción la disposición de un tercer asiente ente las dos plazas frontales. Esta se dispondría abatida dejando en su respaldo unos posavasos y una superficie cómoda para que haga las funciones del reposabrazos pero que, llegado el momento, se podría elevar para acoger a un nuevo viajero más.
Esto haría que, en el mejor de los casos, el Land Rover Defender 90 acogería a 6 pasajeros mientras que la versión Land Rover Defender 110 recibiría a 8 ocupantes.
En un primer momento llegará con una primera opción de acabado denominada First Edition, que llegará cargada de equipamiento y con un precio atractivo (estará en vigor durante su primer año de comercialización), a la que sumarán pronto las Defender (la más básica) y Defender X (la más lujosa). A esta se sumarán los acabados S, SE y HSE y los cuatro paquetes de accesorios Explorer, Adventure, Country y Urban.
Pero también habrá elementos para personalizar, proteger nuestro vehículo o para que te ayuden en las situaciones más complejas. Así, la propia marca ha dispuesto un film protector satinado, que dará una imagen diferente del coche al tiempo que protege la pintura; barras de remolque, soportes en el techo y cabrestante eléctrico que se acciona con un mando a distancia.
Y, todo, sin olvidar la colección Above and Beyond compuesta por artículo de lujo y ropa para dar un toque diferente a nuestras escapadas.