Nadie puede decir que Lamborghini haya sido una marca que pasara desapercibida. De hecho, sus diseños y conducción de los 70 y 80 se acercaban más a la locura que a cualquier forma cuerda de fabricar coches. Con la llegada de la tracción a las cuatro ruedas todo se dulcificó, hasta ahora. La marca de Sant’agata Bolognese quiere potenciar la tracción solo al eje trasero.
Créeme, si debes a apostar por cuál de los modelos a la venta se rendirá a la tracción trasera, hazlo por el Huracán. Su deportivo de acceso juega ahora fuerte con el nuevo LP580-2, con menos potencia que el LP610-4 sí, pero también con menos peso y un eje trasero que se encarga de transmitir toda la fuerza al asfalto. Unas últimas declaraciones para CarAdvice de la marca nos deja con la idea de más versiones de este corte.
Según Andrea Baldi, responsable de Lamborghini en Asia-Pacífico, entre el 30 y el 40% de las ventas totales del Lamborghini Huracán irán a parar al LP580-2, lo que supone una demanda muy elevada a la que Lamborghini quiere sacar partido. Según Baldi se está explorando no solo a un nuevo cliente, sino también a un comprador que no cala en la marca solo por el hecho de contar con una gama compuesta prácticamente solo con deportivos de tracción total.
Eso sí, nada de hablar de un Aventador de tracción al eje trasero. De hecho, la tracción total es un sello fundamental en la imagen de Lamborghini, pero la razón principal reside en que la búsqueda de las mejores prestaciones se consigue con esta técnica. No hay que olvidar que Lamborghini no ha perdido sus genes radicales que la hicieron famosa el siglo pasado, y que por ello siempre va en busca de los vehículos más radicales sobre el planeta.