Lamborghini Huracán LP 580-2, regreso al origen

Menos potente, pero más ligero y dotado de propulsión trasera

Lamborghini es una de las pocas marcas que saben combinar, con gran maestría, conceptos como clasicismo y tecnología de vanguardia. Su familia de deportivos alberga modelos de toda índole, con carrocería cupé y descapotable “Spyder”, unidos, siempre, a la tracción a las cuatro ruedas. Sin embargo, ahora, el Huracán también disfruta de una variante con propulsión trasera. Y al igual que sucedió con sus antecesores, tales como los Miura, Countach, Diablo o el más reciente Gallardo LP 550-2, la nueva creación de los responsables de la casa de Sant’Agata Bolognese es un deportivo con una configuración lo más purista posible.

Gracias a una poderosa mecánica atmosférica de gasolina V10, ubicada en posición central trasera, y beneficiado por un gran ahorro de peso, cifrado en 33 kilogramos menos que un Huracán LP 610-4, las prestaciones que declara lo acercan, peligrosamente, al modelo del que deriva.

Estilo propio

Aunque las dimensiones son idénticas a las de la versión más potente, la carrocería del LP 580-2 presenta detalles específicos, como los paragolpes delantero y trasero, así como las llantas de aleación, que pasan a ser de 19 pulgadas y montan unos neumáticos Pirelli, exclusivos. Otros elementos menos visibles, como la puesta a punto de la suspensión, de la dirección asistida y de los controles electrónicos de estabilidad y tracción, también han sufrido modificaciones, aunque de eso hablaremos más adelante.

Así las cosas, debemos recordar que la carrocería del Huracán alcanza una longitud de 4,46 metros, con una anchura de 1,92 y una altura de 1,16. El chasis, construido en fibra de carbono, sostiene una carrocería con elementos realizados en aluminio. Otro aspecto significativo es el peso “en seco”, de apenas 1.389 kilos. No es un dato que utilicemos, porque habría que añadirle los líquidos que incluyen las partes mecánicas del vehículo más lo que pesa el conductor, pero, en cualquier caso, parece una cifra bastante ajustada. Asimismo, el reparto de peso está distribuido en un 40 por ciento, en el eje delantero, y un 60, en el trasero.

Pequeños detalles

A diferencia de su hermano mayor, el LP 580-2 equipa, de fábrica, llantas de aleación de 19 pulgadas en ambos ejes, denominadas “Kari”, y un sistema de frenos con discos de acero y pinzas forjadas en aluminio, para reducir el peso lo máximo posible. Aquellos que también lo deseen, pueden configurar una unidad al detalle, añadiendo la dirección asistida variableLDS” (Lamborghini Dynamic Steering) o unos amortiguadores de dureza regulable, gestionados a través del sistema magnetorreológicoMRS” (Magneto Rheological Suspension).

Fiel a la tradición

En el plano mecánico, la firma italiana se mantiene leal a las mecánicas de aspiración atmosférica. En este caso, hablamos de un bloque V10 con 5.204 cm3, capaz de desarrollar 580 CV de potencia máxima y un par motor de 540 Nm a 6.500 vueltas. Una poderosa propuesta gestionada por la conocida transmisión automatizada de doble embragueLDF” (Lamborghini Dopia Frizione), con siete velocidades.

Muy veloz

El ahorro de peso conseguido al apostar por un sistema de propulsión trasera se refleja, fielmente, en las prestaciones oficiales. La velocidad punta asciende hasta los 320 km/h, con un tiempo de 3,4 segundos en la aceleración de 0 a 100… lo mismo que un LP 610-4. Todo, combinado con un consumo medio oficial de 11,9 litros cada 100 kilómetros. Por supuesto, sistemas como el de desconexión selectiva de cilindros “cylinder on demand” o el de parada y arranque automáticos del motor “stop/start” aportan su granito de arena para conseguir tal cifra.

Vanguardia tecnológica

En el habitáculo, el Huracán menos potente comparte numerosos elementos con otros hermanos de camada. El sistema de infoentretenimiento “Lamborghini Infotainment System II”, que incluye una pantalla de 12,3 pulgadas, admite un novedoso sistema de navegación. Además, el aspecto de la instrumentación varía en función del modo elegido del control dinámico de la conducción, denominado “ANIMA” (Advanced Network Intelligence Management), incluido de serie. Gracias a un mando, ubicado en el volante multifunción, el conductor puede seleccionar uno de los tres programas predeterminados: “Strada”, “Sport” y “Corsa”. Cada uno de ellos modifica, automáticamente, la respuesta del motor y de la transmisión, así como el sonido del escape, por citar solo algunos ejemplos.

Un entorno privilegiado, adornado con unos excelentes asientos de tipo baquet, que pueden estar tapizados en piel y Alcantara, con hasta diecisiete tonalidades distintas. Y para los más sibaritas, Lamborghini pone a disposición de los clientes un completo y exclusivo programa de personalización. El precio de partida, antes de impuestos, es de 150.000 €. Recuerda, es el coste mínimo para disfrutar de un huracán de emociones.

Texto: JOSÉ A. GUZMÁN

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