Coincidiendo con el 50 aniversario de su nacimiento, Lamborghini ha decidido resucitar al mítico Countach modernizándole y adaptándole a los tiempos modernos. Aquí te contamos todos sus detalles.
Hablar del Countach es, probablemente, hacerlo del Lamborghini más emblemático de su historia. Un icono que ahora acaba de ser devuelto a la vida en un momento muy señalado: su 50 aniversario. Eso sí, la compañía de Sant’Agata Bolgnese solo realizará 112 unidades (por el código de desarrollo del modelo clásico, LP-112) del nuevo Countach LPI 800-4 que es como se le conocerá comercialmente.
La idea de Lamborghini al lanzar este nuevo Countach del siglo XXI no ha sido otra que ofrecer un “coche revolucionario, tal y como lo fue su predecesor”, tal y como expresó Stephan Winklemann, presidente y CEO de la marca, durante su puesta de largo. Por ello se han intentado reflejar el mayor número de detalles del Countach primigenio en esta reinterpretación.
Fiel… ¿al original?
Lo más representativo, la forma de cuña que caracteriza a todos los ‘Lambo’ así como sus líneas anguladas que recorren toda la carrocería. Tampoco podían faltar las puertas con apertura en forma de tijera mientras ni la colocación del motor en posición central trasera, dejándose ver a través de la tapa (algo que en el modelo original no pasaba).
Más detalles que definen a este Countach LPI 800-4, los faros LED rectangulares que poco atractivo tienen en comparación con los escamoteables del Countach primigenio, las aletas cuadradas, grupos ópticos traseros hexagonales, un difusor en fibra de carbono con cuatro salidas de escape o llantas de aleación de 20 pulgadas delante y 21, detrás. Si alguno de estos elementos te chirría respecto al Countach original y te recuerda en exceso al Aventador, no vas desencaminado ya que el Countach LPI 800-4 toma directamente la base del Aventador.
Interior digital
De ahí que el habitáculo luzca más parecido a este que al Countach de los años 70. Si bien Lamborghini no ha querido imprimirle algunos detalles únicos, como los aireadores, la realidad es que el puesto de conducción es una mezcla entre el visto en el propio Aventador y el Sián.
Propone un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas a la que acompaña una pantalla vertical de 8,4 pulgadas desde la que controlar la mayoría de funciones del vehículo. Incluye un botón exclusivo ‘Stile’ que explica la filosofía de diseño del Countach a sus propietarios. Más guiños al modelo clásico, el tapizado en cuero rojo y negro que vistió la unidad privada de Ferrucio (un LP 400 S) que todo dicho sea de paso le sienta como anillo al dedo. Más aún con los asientos deportivos de corte clásico con los reposacabezas integrados pero separados de la zona lumbar.
Electrificado
En ellos, conductor y acompañante no harán sino rendirse al exquisito motor que monta este Countach LPI 800-4. Hablamos de un V12 de aspiración atmosférica con 6,5 litros de cilindrada que genera 780 CV y 720 Nm de par. Cifras que ya de por sí le convierten en todo un pura sangre pero que ahora se adecúan a los tiempos modernos sumando cierta chispa.
La misma que le aporta el entramado eléctrico que equipa y que recurre a la tecnología de 48 voltios por lo que estamos hablando de un híbrido ligero. Ahora bien, su motor eléctrico, colocado dentro de la caja de cambios de siete relaciones, le aporta otros 34 CV adicionales para, según Lamborghini, “ofrecer una respuesta más inmediata y aumentar el rendimiento” y aumentar el rendimiento hasta los 800 CV. Tecnología que no es nueva en la firma italiana pues ya la emplea el Sián, sumando además un supercondensador, que es el encargado de almacenar la energía que alimenta al motor eléctrico el cual no solo es más ligero que una batería de iones de litio tradicional sino que proporciona tres veces más potencia.
Con todo, las prestaciones del Countach LPI 800-4 son para tenerlas muy en cuenta ya que el nuevo superdeportivo de Sant’Agata Bolognese solo necesita 2,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, 8,6 segundos para alcanzar los 200 km/h mientras que su punta de velocidad está cifrada en 355 km/h. Datos que consigue gracias, en parte, a esa carrocería realizada en fibra de carbono que rebaja el peso en la báscula hasta los 1.595 kilos dotándole así de una relación peso/potencia de 1,95 kg/CV. Por último, entre sus cualidades dinámicas encontramos una suspensión delantera y trasera de aluminio de doble horquilla totalmente independiente así como un equipo de frenos carbocerámicos con discos de 400 mm y pinzas fijas monobloque de aluminio de seis pistones delante, y de 380 mm y pinzas de cuatro pistones en el tren trasero.
Sus 112 afortunados comenzarán a recibir sus unidades del Countach LPI 800-4 durante el segundo trimestre de 2022 pero ojo, porque se habla que cada uno de ellos tendrá que desembolsar cerca de 3 millones de euros… de inicio. ¿Merece la pena?