El último Aventador ya está en manos de su afortunado propietario suizo quien, además, se lleva un homenaje al mítico Miura Roadster de 1968.
Hay días que no quieres que lleguen nunca. Despedidas que probablemente quieras evitar pero en muchas ocasiones, el final tiene que llegar. Eso es lo que le ha pasado a Lamborghini con el Aventador, que oficialmente acaba de lanzar su última unidad. Se trata de un Aventador Ultimae Roadster que ya ha sido entregado a su afortunado conductor en suiza quien, además, tendrá el honor de ser el último en conducir el V12 de la firma italiana montado lógicamente sobre el deportivo de Sant’Agate Bolognese.
Un modelo creado ad hoc por el departamento Lamborghin A Personam que además rinde un sentido homenaje al Miura Roadster. ¿Cómo? Primero, eligiendo el color Azzuro Flake, que replica el tono original del Miura pero con un menor brillo para que cumpla con la homologación. Más colores, la zona inferior del mismo está pintuada en Grigio Liqueo con una raya diplomática Nero Aldebaran, que se extiende de delante a atrás del Aventador sirve de nexo perfecto con la fibra de carbono vista de los umbrales, el splitter delantero y el difusor trasero. Material que también está presente en el techo y la cubierta del motor aunque aquí con un lacado en negro brillante, detalle que también evoca al Miura Roadster original. Por último, los tubos de escape también están terminados en negro mater mientras que las llantas están acabadas en el mismo color plata brillante que el Miura, contrastando con las pinzas de freno en negro.
De puertas para dentro, el Aventador Ultimae Roadster es igual de exclusivo que el Miura Roadster, siendo este el lienzo para dar forma a los asientos de cuero tapizados en Bianco Leda así como para las molduras decorativas en Nero Aldebaran y Alcantara de las puertas, salpicadero y consola central. Además, equipa una insignia espacial del Miura bordada en el lado del copiloto así como otras en los umbrales de las puertas.
A modo de epílogo, decir que el Miura P400 Roadster que inspiró el último V12 Aventador, fue un coche de exhibición único presentado en el stand de Carrozzeria Bertone en el Salón del Automóvil de Bruselas en abril de 1968. Más que simplemente el coupé sin techo, el Roadster presenta varias diferencias para ofrecer la solución más estética y garantizar la necesaria rigidez torsional del chasis. Fue pintado en una pintura Lamè Sky Blue Acrilico espectacular y muy brillante, en el interior Pelle Bianco combinado con alfombra roja. Con una línea de techo baja, grandes tomas de aire laterales y un parabrisas muy inclinado y todos los demás vidrios retirados, el Roadster fue bien recibido pero nunca entró en producción.
Después de haber sido mostrado también en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1968, el show car regresó a Bertone y fue vendido a la Organización Internacional de Investigación de Plomo y Zinc (ILZRO), que reemplazó todos los componentes posibles con zinc o plomo y lo repintó en verde oliva con el interior verde. Se utilizó como auto de exhibición de demostración y se le cambió el nombre a ZN 75. Viajó por todo el mundo promocionando los materiales de plomo y zinc, y se mostró en varios centros de diseño de automóviles. El tratamiento de protección contra el óxido de zinc, que aún ahora se considera obligatorio en todos los automóviles nuevos, puede estar directamente relacionado con el trabajo del ZN 75. Después de diferentes propietarios en todo el mundo, el ZN 75 volvió a su configuración Roadster original en 2008. Totalmente restaurado a su condición original del salón del automóvil de Bruselas, se mostró en el concurso de elegancia de Pebble Beach en 2008, donde terminó segundo en la clase Lamborghini.