La falsificación de neumáticos y baterías conlleva unas pérdidas de 2.400 millones de euros a la Unión Europea cada año. Por sectores, el más perjudicado es el de las ruedas, con pérdidas de 2.200 millones de euros, lo que, según Europa Press, equivale al 7,5% de las ventas del sector.
Las compañías productoras de baterías pierden, por su parte, alrededor de 180 millones de euros al año a causa de las falsificaciones, es decir, el 1,8% de las ventas totales. Estos datos se desprenden de un informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
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En otros términos, las falsificaciones se traducen en una pérdida de 8.400 puestos de trabajo en los dos sectores. Las ventas de neumáticos y baterías no legítimos provocan que los fabricantes reduzcan el número de trabajadores, puesto que su nivel de producción es menor al hacer frente a las falsificaciones.
Esta práctica también repercute en los ingresos fiscales, que se ven reducidos en 340 millones de euros cada año al dejar de recaudar los impuestos correspondientes a las piezas originales que no logran venderse.
En España, las pérdidas causadas por la comercialización de neumáticos falsos ascienden a 445 millones de euros anuales y provoca una reducción de ingresos del 17,6%
Dentro de nuestras fronteras, las falsificaciones de baterías acarrean menos pérdidas que la venta fraudulenta de neumáticos, aunque ascienden a 32 millones de euros, lo que se traduce en una reducción de ingresos para el sector del 4,6%.
Desde EUIPO esperan que el informe ayude a las autoridades a tomar represalias contra la falsificación. Asimismo, avisan de que la falsificación de neumáticos y baterías influye en la seguridad de los conductores y en el impacto negativo sobre el medio ambiente.
De la misma forma, la organización apela al criterio de los consumidores para evitar que compren este tipo de componentes fraudulentos.
