Según el último Observatorio del RACE, sólo un 31% de los encuestados afirman que viajarán en estos días de descanso, siendo la península el destino preferido para el 90% de ellos y más de la mitad
El Observatorio RACE de Conductores, iniciativa del Real Automóvil Club de España para conocer las opiniones de los automovilistas españoles sobre los temas de actualidad que afectan al sector, ha preguntado en su edición de abril de 2022 a más de 2.000 personas acerca de cómo le ha afectado la subida de precios, en general, y de la electricidad y el combustible, en particular. El resultado es rotundo: al 27% les ha afectado mucho, al 47% ‘bastante’ y al 23% poco, con sólo un 3% a los que no les ha cambiado la vida nada o casi nada. Es decir, un 97% del total han visto resentida su calidad de vida y su poder adquisitivo. Más de la mitad (el 57%) han tenido que reducir su consumo debido al aumento de precios, especialmente en ocio, viajes, combustible y electricidad. Muy preocupante es también el dato de que un 16% afirman haber reducido el consumo en alimentación básica.
En casa, como en ningún lado
Antes de que la crisis alcanzase los niveles actuales, el 46% de los encuestados afirmaba tener planes para viajar en Semana Santa. Sin embargo, casi la mitad de ellos se han replanteado la situación hasta el punto de que, preguntados ahora, sólo el 31% del total de los encuestados afirman que van a viajar esta Semana Santa. Los motivos de estos cambios de planes son, por este orden, la subida general de los precios (50%), la incertidumbre económica (18%), motivos personales (12%) y el encarecimiento del precio del carburante (10%). En contraste, sólo el 4% piensan ahora en el COVID-19 como un motivo para no desplazarse en vacaciones.
Fidelidad a la estación de servicio
Una de las actividades más recurrentes para los conductores es la de repostar combustible en su vehículo. Más del 64% están adheridos a algún plan de descuento. Más de la mitad (53%) intenta echar gasolina siempre en la misma petrolera, un 16% lo hace en la que le viene más a mano en ese momento, algo para lo que pueden usar el mapa de gasolineras del RACE, y uno de cada cinco (21%) reposta en estaciones de servicio de las denominadas como ‘low cost’.
Se congela la compra
El usuario final es uno de los principales afectados por la escalada de precios y la incertidumbre actual, pero no el único. El sector de la automoción, que atesora más del 10% del Producto Interior Bruto, está viendo cómo sus ventas también se están resintiendo. Uno de los principales motivos es que la situación actual ha hecho replantearse la adquisición de un nuevo vehículo a más de la mitad de los que tenían pensado hacerlo en 2022. En concreto, un 53% del total de conductores que planeaban sustituir su coche este año han cambiado de parecer. ¿Por qué? Son varias las causas: el 73% argumentan que es por culpa de la situación política y económica actual, el 51% por el aumento del precio de los vehículos y el 40% incorporan también a la ecuación el aumento del precio de los carburantes.
Con porcentajes cercanos al 90%, los españoles le dan la espalda a las medidas que ha llevado a cabo el Gobierno para intentar detener la escalada de precios. Así, el 85% piensa que son insuficientes, el 84% cree que son poco o nada eficaces, y el 82% piensa que tampoco son justas.