Determinar cuál es la ética del coche autónomo es uno de los grandes retos a los que se enfrentan hoy en día numerosas empresas fabricantes de este tipo de vehículos.
Ya se han logrado considerables avances en el sector, como conseguir que un coche pueda circular sin apenas necesitar la participación del ser humano. Sin embargo, todavía no se ha conseguido un nivel total de autonomía (nivel 5), en el que el conductor pueda ser un pasajero más del vehículo, ya que los sistemas de estos coches aún no están preparados para tomar decisiones moralmente cuestionables o imprevistas. Por ejemplo, elegir atropellar a un peatón para salvar la vida del pasajero que va en el interior.
Ante esto, una empresa española parece haber sido la primera en aportar una solución viable… que podría cambiar por completo el funcionamiento de estos vehículos. Se trata de Acuilae, una compañía dedicada a soluciones de Inteligencia Artificial para empresas y negocios.
Su propuesta recibe el nombre de Ethyka y su objetivo principal consiste en dar valores éticos a la Inteligencia Artificial, con el fin de garantizar que todos los aparatos que dispongan de esta tecnología realicen su labor siguiendo unas pautas morales apropiadas. De este modo, se pretende conseguir que todo lo que se rija por la Inteligencia Artificial sea seguro y fiable para los seres humanos.
Se puede decir que este proyecto de Acuilae ofrece, por tanto, el primer “código de conducta” que determinará las decisiones de los coches automatizados.
Según ABC, hablamos de un módulo ético que sigue diferentes patrones morales, criterios de decisión y comportamientos humanos para analizar diversos dilemas complejos y mejorar la toma de decisiones de los coches. Además, pretende reducir los errores que puedan acabar con la vida de los usuarios de las carreteras.
Así fue el accidente del coche autónomo de Uber (Vídeo)
Igualmente, es importante señalar que los coches que funcionen con Ethyka también podrán detectar comportamientos “no éticos” en otros vehículos, tales como desvanecimientos del sistema autónomo o conductas extrañas, y comunicarán de inmediato las incidencias. Asimismo, si detectan que puede existir peligro, serán capaces de activar protocolos de urgencia, como estacionar el automóvil en la zona habilitada más próxima, por ejemplo.
Se puede decir que el sistema Ethyka actúa analizando el dilema moral en tres fases:
Primera Fase: se define el tipo de ética que se va a utilizar, que puede variar dependiendo del escenario. Entre las opciones, destacan la ética aprobativa, la autónoma y heterónoma, la evolutiva, la teológica, la social, la cívica y la profesional.
Segunda Fase: elige qué principios debe cumplir, dependiendo de cada situación y del tipo de ética asignado en la primera fase.
Tercera Fase: es la más compleja de todas. Utiliza la tecnología Machine learning/Deep learning para generar predicciones, que ayudarán a contrastar la toma de decisiones éticas de los dilemas planteados en base a la información almacenada.